Pagés, de reconocido prestigio internacional, posée además diez premios Giraldillo (premios concedidos por la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla), la Medalla de Oro de las Bellas Artes, entre otros muchos premios que la confirman como una de las bailaoras y coreógrafas más imprescindibles del flamenco.
María Pagés ha colaborado con Mikhail Baryshnikov, Sidi Larbi Cherkaoui, Tamara Rojo, Ángel Corella, Plácido Domingo, José Saramago y Oscar Niemeyer entre otros. A lo largo de estos años la compañía ha estado presente en los más prestigiosos escenarios del mundo.La bailaora es reconocida internacionalmente por su personal concepto estético del Arte Flamenco. Pagés entiende el arte como algo ilimitado y ha conquistado un lugar de gran relieve en el panorama de la danza mundial.
SINOPSIS
"Una oda al tiempo" es una coreografía flamenca sobre la contemporaneidad y sobre el necesario diálogo con la memoria. Plantea desde el flamenco una reflexión ética y artística sobre el presente. Se pregunta sobre lo que está pasando en el mundo actual. Revisa la luz y las inquietantes sombras que marcan nuestro tiempo. Habla de lo efímero, la eternidad y de la implacable irreversibilidad del tiempo sobre el cuerpo, el deseo, el arte y la vida.
Es una alegoría sobre el tiempo que vivimos, con sus posibilidades de felicidad, utopías, terrorismos, ataques a la igualdad, retrocesos de la democracia… Corren por su savia ideas de Platón, Margarite Yourcenar, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda...., unidos por una profunda investigación sobre la ontología de la obra de arte.
Bailando desde la madurez y acompañada por cuatro bailaoras, cuatro bailaores y siete músicos, María Pagés explora la tradición cultural española; revisa los palos flamencos nutriéndolos con lo mejor de Goya, Picasso, John Cage y su visión del tiempo. Su trayectoria está marcada por el afán de innovación y aprendizaje.
En una escritura que trasciende la dramaturgia tradicional del flamenco, el ritmo que se busca en Una oda al tiempo es precisamente aquel que refleja su condición cambiante y polimorfa. Las secuencias coreográficas son rápidas, cortantes, y se hacen y se deshacen casi a la manera rítmica de un proyector de diapositivas. Se busca esa tensión constante entre el individuo y la comunidad, el círculo y la recta, el argumento y la abstracción, el silencio y la percusión.