En un comunicado, ambas compañías confían en reactivar la relación que ha unido a ambos grupos empresariales a lo largo de los años y que dé paso a un clima de cordialidad entre ambas empresas en el futuro.
El pasado verano, Ávoris inició una investigación interna para demostrar una presunta competencia desleal en los proyectos que había arrancado W2M tras la salida de varios directivos del grupo turístico a esa compañía.
Sin embargo, tras casi un año, ambos grupos dan por cerrada la polémica sin que haya trascendido si las sospechas de uso de información confidencial han llegado a ser confirmadas.
Las desavenencias se produjeron, fundamentalmente, tras la salida de Gabriel Subías del Grupo Barceló, que posteriormente entraría en la nómina de Iberostar.
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