Cruz Roja Baleares ha realizado un esfuerzo importante en seguridad, poniendo en plantilla a 35 socorristas acuáticos que vigilan diariamente las costas de las Islas y velan por la protección de los bañistas. Para ello, se ha dispuesto de una platilla de 47 profesionales que trabajan durante la temporada estival entre los meses de mayo octubre.
Así lo ha indicado la directora autonómica de Salud, Socorros y Emergencias de la entidad,
Victoria Avellá, quien ha precisado que el número de puntos de vigilancia se elevan a
13 este verano, de los cuales 8 están en Ibiza, en concreto en el municipio de Santa Eulalia, 1 en Menorca, en Cala Galdana, y otros
4 playas en Mallorca; dos en Sóller y otros dos en Llucmajor.Con todo, la directora autonómica Cruz Roja ha apuntado que fue el verano pasado, en 2012, cuanto la organización
perdió los puestos de vigilancia más importantes, tras dejar de gestionar las playas de Palma, que estaban cubiertas por 45 personas, prácticamente la mitad que la plantilla actual.
Según ha precisado Avella, la reducción de servicios ha sido progresiva en los últimos años. El punto de inflexión fue en 2008, dado que hasta ese año se iban incrementado los puestos de vigilancia que gestionaba la organización.
Las razones se centran en cuestiones económicas, que llevan a los distintos
Ayuntamientos a dar, cada vez más, importancia al precio, por encima de otras consideraciones, ha indicado al respecto.