En un comunicado hecho público por SATI, el sindicato relata que el pasado 4 de enero "un usuario conflictivo y reincidente bloqueó durante media hora un minibus del Tib en la estación del tren de Inca, dejando detrás del vehículo el carrito de su hija pequeña, mientras propinaba puñetazos a la carrocería e insultaba a la conductora". Tras ello fue necesaria la asistencia de la policía local de Inca, y la conductora presentó denuncia en el cuartel de la Guardia Civil.
Para este colectivo sindical, estos incidentes no son aislados y "siempre recaen sobre las espaldas de los conductores y conductoras, debiendo ingeniárselas para solventarlas de la forma más rápida y pacífica posible. Estos hechos no suelen tener visibilidad porque normalmente no se presentan denuncias por no servir para nada".
Además, continúa el sindicato en el comunicado "cuando suceden actos de este tipo generan una gran carga de estrés sobre el conductor o conductora que lo sufre y causa un grave perjuicio sobre el resto de usuarios, ya que produce importantes retrasos sobre el servicio".
Por todo ello, el sindicato SATI adelanta que "hemos presentado un escrito a la Conselleria de Transports solicitando que establezca protocolos mediante los cuales los conductores y conductoras informen a las empresas cuando sucedan hechos de este tipo, y éstas a su vez informen a la Conselleria de Transports para que los investigue y tome medidas al respecto, como retirar la Tarjeta Intermodal a esos usuarios".
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