Los suicidios registrados en Baleares en 2017 fueron 103, cifra que supone un incremento del 11,9 por ciento respecto a los 92 del año anterior. Por grupos de edad, la cifra más elevada se dio entre los 30 y 39 años y entre los 40 y los 44, con 15 casos en cada rango. Hubo 14 casos de personas entre 55 y 59 años. Son algunos de los datos correspondientes a 2017 que se extraen de la estadística "Defunciones según la causa de Muerte" difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel nacional, las muertes por suicidio han aumentado un 3,1 por ciento en un año hasta las 3.679 y se colocan muy por encima de quienes perdieron la vida en accidente de tráfico, que sumaron 1.943 fallecimientos en 2017, con un aumento del 2,8 por ciento.
En 2017 murieron en España 424.523 personas, 13.912 más que el año anterior (3,4 por ciento) y de ellas 214.236 eran hombres (2,5 por ciento más) y 210.287 mujeres (4,3 por ciento más).
Estas cifras sitúan la tasa bruta de mortalidad en 912,3 fallecidos por cada 100.000 habitantes, un 3,2 por ciento superior a la del año anterior, con bastante diferencia entre hombres y mujeres ya que la primera se situó en 938,4 fallecidos por cada 100.000 hombres (2,4 por ciento más) y la femenina en 887,2 (4 por ciento más).
Destaca el INE que en 2017 el 96,3 por ciento de las defunciones (408.686 personas, un 3,5 por ciento más que un año antes) se debieron a causas naturales.
Las enfermedades del sistema circulatorio (infarto, angina de pecho...) se mantienen como la primera causa de muerte en 2017 (263,2 fallecidos por cada 100.000 habitantes), seguida de los tumores (243,4) y las enfermedades del sistema respiratorio (110,9).
Si se compara con el año anterior, los fallecimientos por enfermedades del sistema respiratorio aumentaron un 10,3 por ciento; los del sistema circulatorio lo hicieron un 2,2 por ciento y los originados por tumores un 0,3 por ciento.
Por sexo, los tumores fueron la primera causa de muerte en los hombres (300,1 fallecidos por cada 100.000, con un descenso del 0,2 por ciento) y la segunda en mujeres (188,8, un 1 por ciento más).
Las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de mortalidad femenina (279,7 muertes por cada 100.000, un 2,8 por ciento más) y la segunda entre ellos (246,1, un 1,6 por ciento más).
Por edades, entre los menores de un año, el 78,9 por ciento de las defunciones se debieron a afecciones perinatales y a malformaciones congénitas (56 por ciento y 23 por ciento, respectivamente).
Y los tumores fueron la principal causa de muerte en los grupos de edad entre 1 y 14 años (30,2 por ciento del total) y entre los 40 y 79 años (44,3 por ciento).
El segundo motivo en el grupo de 1 a 14 años fueron las causas externas (22,4 por ciento), mientras que entre los de 40 a 79 años fueron las enfermedades del sistema circulatorio (22,2 por ciento).
Las principales causas de muerte entre las personas de 15 a 39 años fueron las causas externas -entre las que destaca el suicidio- (41,1 por ciento del total) y los tumores (23,8 por ciento).
En los mayores de 79 años las enfermedades del sistema circulatorio (33,1 por ciento del total) y los tumores (17 por ciento) fueron los principales motivos.
Por sexo, las enfermedades isquémicas del corazón fueron la primera causa de muerte en los hombres mientras que entre ellas fueron las cerebrovasculares.
Los tumores que más muertes provocaron volvieron a ser el cáncer de bronquios y pulmón, pese a bajar un 0,3 por ciento, y el de colon, que se redujo un 3,2 por ciento.
Por sexo, estos tipos de cáncer fueron los más frecuentes entre los hombres. Y, en ambos casos, ocasionaron menos fallecimientos que en el año anterior (un 2 por ciento y un 4,4 por ciento menos respectivamente).
Entre las mujeres el cáncer con mayor mortalidad fue el de mama, que aumentó un 1,6 por ciento, seguido del cáncer de bronquios y pulmón (un 6, 4 por ciento más).
Éste último se sitúa, por primera vez, en segundo lugar entre las mujeres.
En 2017 se produjeron 15.837 fallecimientos por causas externas, 169 más que en el año anterior (1,1 por ciento), de los que 9.923 eran hombres (1,2 por ciento más que en 2016) y 5.914 mujeres (0,9 por ciento más).
El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa, con 3.679 fallecimientos, un 3,1 por ciento más que en 2016.
Por detrás se situaron el ahogamiento, sumersión y sofocación (con 3.116 muertes y un aumento del 14,1 por ciento) y las caídas accidentales (con 3.057 y un incremento del 1,3 por ciento).
Por accidente de tráfico fallecieron 1.943 personas, lo que supuso un 2,8 por ciento más que en 2016.
De ellos 406 eran peatones y algo más de la mitad era mayor de 70 años.
Por sexo, las principales causas de muerte externa en los hombres fueron el suicidio (2.718 fallecidos), las caídas accidentales (1.603) y los accidentes de tráfico (1.507).
Y en las mujeres las caídas accidentales (1.454 fallecidas), el ahogamiento, sumersión y sofocación (1.450) y los suicidios (961).
Por comunidades autónomas, las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes correspondieron a Principado de Asturias (1.277), Castilla y León (1.195,8) y Galicia (1.182,3).
Y las más bajas a las ciudades autónomas de Melilla (582,5) y Ceuta (658,9) y en Canarias (705,2).