No cabía ni un alfiler en la playa, y aterrizó un parapente.
Según informa el diario Levante, la playa de Cullera vivió este miércoles un episodio, que pudo ser trágico pero se quedó en curioso.
Un parapente, paracaídas sin motor, invadió el cielo de la playa con movimientos norte sur y a la inversa, circulando cerca de los edificios Arensol y Euromar, y en un giro bruco se dirigió hacia el agua, en un momento en el que la playa estaba abarrotada. El aparato se dirigió hacia donde se encuentra la pista de petanca que hay en el paseo marítimo acercándose a la zona de arena donde el intrépido y, al parecer, experimentado piloto aterrizó en una zona de arena situada entre dos pasarelas de madera de las que dan acceso a la playa.
Según el diario, la Policía Local tomó declaración e identificó el piloto - un piloto francés de 42 años - y realiza las investigaciones pertinentes para tomar las medidas oportunas.