Atado en corto a un árbol, sin poder sentarse siquiera, en medio de la maleza en un sitio recóndito, en Esporles. Los responsables del refugio del municipio piden colaboración ciudadana para dar con el responsable de este cruel abandono.
Ocurrió esta semana. Unos trabajadores forestales dieron el aviso al refugio Amics dels Animals d´Esporles de que había un perro ladrando a unos cien metros del Camí des Correu.
Olga, la directora del refugio se acercó hasta la zona para ver de qué se trataba. Cuando dio con él, -un perro de raza pitbull, en un lugar bastante recóndito- intentó acercarse pero el animal comenzó a mostrar signos de defensa.
El animal estaba atado con un collar de ahogo y con una empuñadura con muelle a un árbol. Su capacidad de movimiento era nula, por lo que no podía sentarse siquiera. Había dos deposiciones, cosa que podía indicar que ese perro llevaba un tiempo allí atado y deshidratado. Los rescatistas indican que antes de ser liberado, se bebió dos litros y medio de agua de inmediato. Al final conseguimos liberarlo y lo pudimos cargar en la furgoneta para poder llevar al refugio.
Ya a salvo, en el refugio, los responsables piden colaboración ciudadana para dar con sus dueños y denunciar por maltrato animal.