Asombro vecinal al colocar farolas de diseño en la explanada de la Seu

Frente a la Porta Mayor de la Catedral de Palma y de espaldas a La Almudaina, se levantan unas farolas de aspecto modernista y de considerable altura que en su parte más alta se bicurcan para poder anclar una lámpara de led que tiene como función iluminar el frontal de la porta y la parte superior de la Seu.

Estas farolas llaman poderosamente la atención porque están situadas junto a las tradicionales farolas y de estética más tradicional que se encuentran situadas a lo largo de toda la explanada de la Seu, ofreciendo un conjunto armonioso de luz que se romperá con esta nueva iluminación.

Turistas y vecinos han podido observar este martes la colocación de las nuevas farolas que, al mismo tiempo, se sitúan a espaldas del Palacio de La Almudaina, obstaculizando con ello la visión general de las murallas externas del palacio.

Los vecinos mostraban su asombro ante la instalación de estos báculos mientras que Arca se mostraba reticiente aunque admitía que había dado su consentimiento para que se colocasen a modo de prueba.

La portavoz de Arca, Angels Fermoselle, ha explicado que "el año pasado ya se pusieron a modo de prueba unas farolas similares en el mirador de la Seu y posteriormente se retiraron. Ahora vuelve a pasar lo mismo ya que hemos aceptado que se realice esta prueba para valorar el efecto que tendrá, no solo en cuanto a la iluminación, sino también el efecto pantalla que producen estos báculos".

"No obstante - añade Fermoselle, estamos muy reticentes y vemos con preocupación todo este proceso. En este caso concreto, es una prueba, pero estamos preocupados por el efecto paisajista negativo que pueda producir, sobre La Almudaina. Cuando estén colocados, iremos a verlos y valoraremos su idoneidad o no".

Por útimo, estos mismos báculos llenos de focos "también los quieren colocar en la plaza de La Almoina".

Esta nuevas farolas, aunque de estética un poco diferentes, ya levantaron la polémica el pasado año cuando se intentaron colocar. El impacto visual era de tal envergadura que tanto los vecinos de la zona de la catedral como los defensores del patrimonio artístico palmesano pusieron el grito en el cielo ante lo que consideraban una aberración estética. Finalmente, fueron eliminadas de la explanada.