Armengol espera que Calvo se aclare para designar candidato a Cort

A partir de la próxima semana, una vez que haya concluido el atracón de las elecciones europeos, comienza un nuevo proceso interno en el PSIB de cara a las primarias de otoño que han de decidir el candidato a alcalde de Palma. De momento la secretaria general y candidata al Govern, Francina Armengol, está maniatada. Antes de hacer público el más mínimo movimiento tiene que tener claro cuál será el futuro de Aina Calvo, derrotada en las primarias autonómicas y líder del PSIB palmesano. Calvo se ha quedado muda y sus posibles cartas son un misterio.

Los calvinistas están en estos momentos trabajando en las europeas y piden margen antes que mostrar sus cartas. Calvo se ha vuelto pétrea. Durante las primarias autonómicas se cansó de repetir que si perdía no sería candidata a Palma. Pero aún no muestra cartas. Espera a saber con qué apoyos cuenta antes de anunciar si vuelve a presentarse a Cort alegando el clásico y manido "yo no quería pero el partido me lo pide". Pero no tiene las cosas claras. Ni ella ni sus lobeznos. Su mano derecha Andreu Alcover ya le ha dicho que no quiere jugar a candidato de repuesto. Y su mano izquierda, José Hila, duda.

Armengol no vería con malos ojos que Calvo quisiere seguir en Palma si a viese firme y segura. Un pacto entre ambas podría cerrar la cuestión y las heridas. Mientras, el armengolista Pablo Martín se mueve, y mucho, para el caso que Calvo se vaya con Carme Chacón a Madrid al proceso interno del PSOE para designar candiato a la Moncloa. Pero nada está claro. Otro favorito oficialista, Ramón Socías, calla y espera. Aguarda un mino de Armengol para hacerse querer. Las aguas andan confusas. Mientras, y ahí estaría la clave, el calvinismo va perdiendo fuerza a marchas forzadas...

El factor Morey

La dirección socialista sigue con expectación los movimientos del exconcejal Santi Morey,  que actualmente ejerce la abogacía en un bufete privado. Hace meses que anunció que se presentaba a las primarias por su cuenta. No le tomaron muy en serio, pero Morey gana puntos cada día que pasa. Se está metiendo en el bolsillo a Ramón Torres, factótum de las bases socialistas en las barriadas de Palma y auténtico sostén de Calvo en el pasado proceso interno autonómico. Si Torres se casa políticamente con Morey, el panorama habrá cambiado radicalmente. Calvo ya puede encargar los billetes para volar a Madrid junto a Chacón. No tendrá nada que hacer en Cort. Escuderos de Morey ya dan por seguro que Calvo no se vuelve a presentar.

Mientras, habrá que ver si Armengol pacta con Morey y le permite ser candidato a Palma sin presentar batalla o si por el contrario avala a Pablo Martín o a Ramón Socías (si acepta) en un proceso frente al nuevo candidato, que ya goza de gran poder interno en la capital con Torres cada vez más a su lado.