Tanto José Luis Ábalos como Reyes Maroto, encargados del desarrollo de este proceso de apertura, han resaltado el papel del sector en la economía y la creación de empleo que tiene en el país, ya que es receptor de 83 millones de turistas anuales, supone un 12,3 por ciento del PIB y genera más de 2,6 millones de empleos.
Durante las semanas que restan para la fecha del 1 de julio, el Gobierno irá dando los pasos necesarios para levantar las restricciones a la movilidad y a la ocupación en los modos del transporte, trabajando ya con varios escenarios que suponen el levantamiento de las fronteras intraeuropeas, abrir más puntos de entrada designados tanto en aeropuertos como en puertos, y poner en marcha experiencias piloto de rutas seguras.
Todas estas actuaciones se llevarán a cabo bajo tres premisas: que los datos epidemiológicos avalen la apertura, que las medidas de reinicio de la actividad se coordinen con los Estados miembro, y que se hagan en un marco predecible y de seguridad.
TRANSPORTE AÉREO
Dado que 8 de cada 10 personas que visitan España lo hacen a través de aeropuertos, la Agencia de Seguridad Aérea y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ya han publicado las recomendaciones para el sector, que Transportes quiere incorporar como normas obligatorias en una regulación que el Ministerio ya está elaborando.
Las medidas se aplicarán tanto a Aena como a los gestores privados de tráfico civil, así como a las aerolíneas y a los operadores de aeronaves y pasajeros dentro del territorio nacional. En este sentido, Aena ya ha puesto en marcha el 'Plan de Recuperación Operativa', que se aplicará en dos fases. En la primera, se ejecutarán medidas para garantizar la seguridad en las instalaciones a través de actuaciones en limpieza y desinfección, señalética, instalación de mamparas informativas, comunicación a través de la megafonía, e información vía web y redes sociales.
Además, se limitarán los accesos de los acompañantes a las terminales, se potenciará la facturación 'online', se adaptarán los controles de seguridad, se readaptarán todos los procesos de recogida de maletas, tránsito de las tripulaciones, apertura de locales comerciales, apertura de los aparcamientos, operaciones de embarque y desembarque, y se coordinarán con la Autoridad Sanitaria todas las medidas de control de pasajeros.
Respecto a la segunda fase, se llevarán a cabo toda una serie de inversiones tanto de desarrollo tecnológico como de infraestructuras que permitan la aplicación de medidas permanentes de distanciamiento físico.