Los hechos tuvieron lugar el pasado 22 de noviembre de 2024, cuando un vecino de 83 años fue víctima de un robo en su propia casa. Los delincuentes se hicieron pasar por operarios de gas, acercándose a la víctima mientras realizaban supuestas labores de mantenimiento en la vía pública.
Aprovechando la confianza del anciano, uno de los asaltantes lo atacó y lo forzó a entrar en la vivienda, donde lo inmovilizaron atándolo con bridas de pies y manos, además de amordazarlo con esparadrapo para impedirle pedir ayuda.
Durante el asalto, los ladrones amenazaron a la víctima con matarla si no revelaba dónde guardaba el dinero. Tras obtener el botín, los agresores abandonaron la vivienda dejando al anciano atado, aunque este logró liberarse después de un tiempo y avisar a emergencias.
INVESTIGACIÓN Y DETENCIONES
La Guardia Civil inició una exhaustiva investigación liderada por el Equipo de Policía Judicial de Inca. Durante las pesquisas, los agentes localizaron una furgoneta con matrículas falsas, lo que permitió identificar a dos de los integrantes del grupo criminal. Finalmente, ambos sospechosos fueron detenidos, aunque la investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones en los próximos días.
Las autoridades han recordado a la ciudadanía la importancia de desconfiar de desconocidos que soliciten acceso a las viviendas y han recomendado contactar con los servicios de emergencia en caso de sospecha.