Tras haber sido expulsada de su casa, ahora le echan del Ritz. Según ha informado el portal TMZ, el Hotel Ritz-Carlton de Nueva York ha puesto de patitas en la calle a la actriz tras una serie de altercados.
Su declive está siendo meteórico. Tras
fumar marihuana en la habitación del hotel, tener un comportamiento intolerable con los empleados y una cuenta de más de 2.000 dólares tan solo en concepto de servicio de habitaciones, el prestigioso hotel ha decidido no continuar ofreciendo sus servicios a Bynes por ser una huésped non grata.
Según la factura, Amanda
ha acumulado 9,000 dólares en cargos a su habitación en una suite de 700 la noche. Más de 2,000 dólares ha gastado en comida y bebida hasta que el jueves 18 el hotel se cansó de su mala conducta.