El diputado del Grupo Popular en el Parlament Alvaro Gijón hizo público este miércoles un comunicado en el que niega cualquier actuación ilegal ni tratos de favor en relación al caso que ha supuesto la detención del empresario del ocio Bartolomé Cursach. Gijón ha querido salir al paso de las noticias aparecidas estos días que le vinculan presuntamente a la trama que investiga el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma negando "categóricamente tales hechos".
"En el caso concreto de las informaciones que le vinculan con el Sr. Cursach -señala el comunicado- niega rotundamente haber tenido relación con él, niega conocerle y niega haber realizado algún tipo de actuación para beneficiarle, como ha manifestado anteriormente". El diputado afirma que "sus relaciones con representantes del Grupo Cursach, así como con otras entidades, asociaciones y colectivos, han sido siempre en el lícito ejercicio de su cargo, y de ellas nunca se ha derivado trato de favor alguno hacia este u otro grupo empresarial o persona física o jurídica. Igualmente Gijón niega rotundamente que nadie del Grupo Cursach se haya dirigido a él con la intención de obtener beneficio o trato de favor alguno".
Álvaro Gijón ha reiterado su voluntad de colaborar con la Justicia y afirma que, cuando tenga la oportunidad de declarar ante el Juez, aclarará "cualquier tipo de duda a este respecto o cualquier otro".
Asimismo, el comunicado anuncia que Gijón, "una vez demostrada su inocencia, emprenderá acciones legales contra todas aquellas personas que, reiteradamente, le están injuriando y calumniando, causando un grave daño a su honor y a su imagen pública". Y en terminos políticos el comunicado añade que "en estos momentos su actuación se reduce a cumplir adecuadamente con las labores de oposición política y esperar su declaración en sede judicial. No obstante, el final del procedimiento llegará en algún momento, estando plenamente convencido de que se confirmará su inocencia; manifiesta estar pasando por una experiencia terrible, incrementada por aquellas personas que sólo buscan un miserable rédito político, faltando a los más elementales principios democráticos de respeto a la presunción de inocencia y a la división de poderes, y, vulnerando los límites legales de la libertad de expresión".