Novak Djokovic tenía en juego seguir agrandando su historia y la posibilidad de levantar su 25º título de Grand Slam. Sin embargo, al otro lado de la red estaba un hambriento Carlos Alcaraz, que ya sabía lo que era ganarle una final de Wimbledon al serbio, y quería volver a hacerlo para llevarse el cuarto Grand Slam de su carrera con tan solo 21 años.
El agónico primer juego del partido sería solo un espejismo. 15 minutos han sido necesarios para determinar quién se llevaba el primer game, que ha caído finalmente del lado de Alcaraz, logrando un break que le ha llenado de confianza para el resto de la final.
La superioridad del murciano ha sido notable desde el principio. Mucho más contundente con su servicio, cometiendo menos errores que su rival y con un lenguaje corporal mucho más convincente. Alcaraz ha completado un partido redondo, con puntos espectaculares que han demostrado su gran estado de forma, tanto de juego, como mental y físico.
Los dos primeros sets han sido prácticamente idénticos: en ambos, Alcaraz ha logrado romper el saque de Djokovic en el primer juego, hecho que le ha dado tranquilidad para encarar los parciales de mejor manera, cerrándolos con sendos 6-2.
En el tercer set, la dinámica ha sido algo distinta. Djokovic ha elevado su nivel y ha conseguido mantenerse vivo, sobre todo gracias a una mayor efectividad en su saque. Alcaraz, a diferencia de los dos primeros parciales, ha tenido que ir a remolque, salvando bastantes bolas de rotura ante un amenazante 'Nole'.
Uno de los juegos clave ha llegado en el 4-4 del tercero y con Djokovic al saque. En ese momento, Alcaraz ha encendido el turbo y ha ido decidido a romper el servicio del serbio para colocarse 5-4 y disponer de su saque para cerrar no solo el partido, sino el campeonato.
MOMENTO DRAMÁTICO
Con todo de cara y gozando de tres bolas de partido, Alcaraz ha sentido la presión y no ha sido capaz de cerrar el encuentro. Con 40-0 a favor, Nole le ha dado la vuelta al juego para colocarse 5-5 y volver a igualar el parcial.
Sin embargo, Alcaraz se ha repuesto a ese mal trago y ha conseguido cerrar el partido en el tie-break definitivo.
Alcaraz ha alzado su cuarto Grand Slam, segundo consecutivo en Wimbledon, algo que solo habían logrado ocho jugadores en la historia. Otro récord a tener en cuenta es que se ha convertido en el tenista más joven de la historia en ganar Roland Garros y Wimbledon en la misma temporada. De esta manera, el murciano también ha evitado que Djokovic se siguiera alejando de Rafa Nadal en número de títulos 'majors'. La cuenta sigue igual al respecto: 24 para el serbio y 22 para el manacorí.