El Mallorca debuta en la Copa del Rey este miércoles ante el conjunto madrileño de El Álamo, que milita en Tercera División. Pese a la abismal diferencia de categorías, el entrenador bermellón, Vicente Moreno, no quiere confianzas, dado que el actual formato a partido único ofrece no pocas ventajas a los conjuntos más humildes.
Vicente Moreno recurrirá al fondo de armario para afrontar la eliminatoria de Copa del Rey que el Real Mallorca dirimirá este miércoles, a partir de las 18 horas, ante Club Deportivo El Álamo, equipo del grupo madrileño de Tercera División, clasificado, tras la disputa de la última jornada, en la posición número 13 de la tabla.
Con la duda de Raíllo, cuya doble amonestación el pasado domingo en Vigo ha sido recurrida por el club, todo indica que Moreno pondrá sobre el campo del 'Facundo Rivas' una alineación plagada de jugadores poco o nada habituales.
El choque representará, por tanto, una buena oportunidad para ver en escena a futbolistas como Sedlar, Señé, Pedraza, Aridai, Trajkovski, Álex Alegría, Salibur, Xisco Campos (que apunta a titular, el domingo, ante el Sevilla, si Competición no le retira la tarjeta a Raíllo) y, por supuesto, el guardameta Fabricio.
Todos ellos apenas han dispuesto de minutos esta temporada, y Moreno quiere conocer cuál es su nivel de prestaciones para calibrar hasta qué punto el Mallorca precisa reforzarse en el mercado invernal. Aunque es seguro que el club efectuará algunas incorporaciones para encarar con más garantías la segunda vuelta del campeonato en Primera División (un lateral, un centrocampista y un delantero, como mínimo), el preparador de Massanassa ofrecerá la ocasión a sus jugadores menos utilizados de demostrar que su aportación puede ser válida para el colectivo.
Frente a su rival madrileño, los bermellones disputarán un partido a cara o cruz. El nuevo formato de la Copa del Rey permite a los equipos más humildes retar a sus contrincantes en un escenario de mayor equilibrio e igualdad que si la eliminatoria se jugase a doble encuentro. En este sentido, Moreno no quiere confianzas, sobre todo teniendo en cuenta la terrible estadística del Mallorca lejos de Son Moix, donde no gana desde hace ocho meses, cuando se impuso al Málaga, en La Rosaleda, todavía en Segunda División.