Estamos llegando a una esquizofrenia social de magnas dimensiones. La Adminsitración o el Estado ya no sabe como decirnos lo que tenemos que hacer o no hacer. Ya no se conforman con imponer socialmente, sin mantener su neutralidad ideológica, como debemos educar a nuestros hijos y como explicarles y educarles afectiva y sexualmente, imponiéndonos su visión de como debe ser esta formación, sino que ahora también nos deben decir como deben ir vestidos nuestros hijos. En definitiva, un Estado que no sé en nombre de quién y de qué , quiere coartar la libertad que tenemos los padres y que nuestra constitución ampara.
Y me refiero a los uniformes en los colegios. Prohibido obligar a las niñas a llevar falda en los colegios que imponen el uniforme. El Parlamento gallego ha aprobado una propuesta del grupo En Marea ( apoyada por PP y PSOE,) para la “eliminación de obstáculos” que impiden alcanzar la igualdad, entre ellos “la vestimenta diferenciada en los centros escolares”. Ya , aquí en Baleares, algún ya se apunta. En vez de luchar contra el fracaso escolar o el abandono temprano nos dedicamos a cambiar faldas por pantalones.
Que manía con los estereotipos. Los que se llenan la boca de la lucha contra los estereotipos son los que imponen sus nuevos estereotipos. Y la gente traga.
Si unos padres, en ejercicio de su libertad, eligen un colegio con un ideario y una manera de funcionar, quién es el Estado para contradecirles o imponerles una forma de actuar en la formación de sus hijos.
Como si la forma de vestir nos hiciera más iguales. Quieren imponer la igualdad en lo exterior pero no en lo interior. Somos diferentes por mucho que nos vistan iguales. Ni mejores ni peores simplemente diferentes. Pero reconocer esa diferencia entre masculinidad y feminidad da miedo, mejor dicho pánico. Y eso se debe a la imposición de una ideología, sí ideología, aunque algunos se empeñen en decir que no existe, y por lo tanto no de una ciencia sobre lo que denominan género. Esa construcción social que se nos ha impuesto no se sabe muy bien quién, así perdón, el hetereopatriarcado.
Y los que deberían combatir esta imposición de una ideología ,que no de una ciencia, son los más callados porque no es políticamente correcto defender lo contrario.
No duden que el próximo paso será como debemos caminar , menuda chorrrada, para alcanzar la igualdad que algunos pretenden imponer en lo exterior pero ,que por mucho que se empeñen, no lo conseguirán ya que la masculinidad o feminidad está en los genes y hasta allí, por ahora, no pueden llegar. Que miedo a la libertad y a la diversidad¡¡