Los hechos se produjeron el pasado viernes en un bar situado en el barrio de Pere Garau, donde un hombre empezó a increpar a un cliente que estaba hablando por teléfono y al que no conocía de nada.
El cliente le pidió que no le molestara y le dejara en paz, a lo que el hombre se acercó a su mesa, cogió una botella de cristal y le propinó un golpe en la cabeza con la misma. Como consecuencia del golpe, le produjo una herida sangrante en la cara, quedando aturdido e inconsciente.
El agresor salió del establecimiento y la víctima, cuando reaccionó intentó retenerlo hasta la llegada de la policía, produciéndose un forcejeo en el que el presunto autor huyó del lugar.
La víctima fue trasladada al hospital donde se le detectó un corte en la cabeza y varias piezas dentales que se le movían. Tras varias gestiones, los agentes consiguieron dar con el paradero del agresor y lo detuvieron.
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