La Unidad de Arritmias de la clínica USP Palmaplanas ha intervenido, por primera vez en la sanidad balear, a dos pacientes aquejados de arritmias complejas mediante un novedoso sistema de GPS Cardiaco, que permite localizar y tratar dichas anomalías.
En la intervención han participado los doctores Josep Brugada, jefe de la Unidad de Arritmias de USP Palmaplanas y el doctor Antonio Berruezo, éste último, experto en ablación de fibrilación auricular y arritmias ventriculares (arritmias malignas). Ambos facultativos combinan su labor en el Hospital Clínico de Barcelona con su dedicación en USP Palmaplanas, junto con el doctor Nelson Alvarenga.
El sistema CARTO se basa en una tecnología de última generación que cura las arritmias cardíacas más complejas y de difícil localización. Esta tecnología permite obtener, mediante la utilización de un catéter y la generación de un campo electromagnético, una visión tridimensional del corazón. Una computadora sigue la localización de un catéter especial dentro del corazón y, a partir de los datos registrados, se puede construir una imagen tridimensional del órgano con el mecanismo y localización de la arritmia. De esta manera, se la puede tratar con gran precisión.
“Hasta ahora los enfermos que tenían que ser sometidos a este tipo de intervenciones debían trasladarse a la península dónde un grupo superespecializado de hospitales disponen de dicha tecnología. Con la adquisición de este sistema CARTO, USP Palmaplanas se convierte en el único hospital de Baleares capaz de realizar dicha intervención”, afirma el doctor Alvarenga.
El procedimiento se realiza en una sala especialmente equipada para tratar trastornos del ritmo cardíaco (Sala de Hemodinámica) y tiene una duración de 2 ó 3 horas. El paciente se ubica acostado en una camilla y el procedimiento se realiza bajo sedación en una situación confortable para el paciente. No se requiere anestesia general. El paciente queda ingresado entre 24 y 48 horas.
Para concluir, el doctor Alvarenga recalca que “esta tecnología permite mejorar la vida a pacientes que antes no tenían otra opción que los medicamentos, estos muchas veces con una pobre respuesta y numerosos efectos secundarios”.