El personal de Urgencias de Son Espases ha protagonizado esta mañana, al filo de las 8.45 horas, una concentración ante las puertas del Servicio para protestar por la situación de colapso sanitario que se vive desde hace días y la “constante improvisación” con la que está actuandola Conselleria de Salut.
Esta movilización, en la que han estado presentes medio centenar de trabajadores, “los que han podido acudir”, de todas las categorías profesionales, desde médicos hasta celadores, ha sido convocada de forma espontánea por el personal y supone “un posicionamiento ante una situación que no por esperada, como es un gran aumento de la afluencia de pacientes, ha sido prevista por las autoridades, que han actuado con una enorme improvisación y han mantenido hasta el último momento habitaciones cerradas”.
Y es que, hasta que “la situación se les ha ido de las manos, con pacientes amontonados en camillas en los pasillos de Urgencias, no han reaccionado y han abierto una unidad de hospitalización, con 25 camas”.
Esta apertura, que tuvo lugar ayer por la tarde y que ha supuesto la contratación por un mes de 14 enfermeras y 14 auxiliares, puede aliviar la situación de Urgencias, pero “dado el volumen de pacientes y la gran afluencia de personas mayores está lejos de solucionarla”.
EN SON LLÀTZER SIGUE EL COLAPSO
Mientras tanto, en Urgencias de Son Llàtzer la situación está muy lejos de solucionarse, ya que esta mañana, a las 8.30 horas había 40 pacientes pendientes de ingreso, una situación que se agrava, como asegura la portavoz del Sindicato de Enfermería SATSE, porque “el hospital carece de recursos para ampliar el número de camas, puesto que sólo hay un ala cerrada y sin dotación, lo que obliga a plantearse la necesidad de utilizarlos de fuera”.
De hecho, a primera hora de la tarde ayer, el pico de pacientes pendientes de cama llegó a ser de 51, una situación que, como puntualizan desde el Sindicato Médico de Baleares (Simebal), está “desbordando la capacidad de trabajo de los profesionales”.
Tanto es así que los médicos aseguran que cada día “hay más tensión porque no pueden atender adecuadamente y con todas las garantías a los pacientes”.
De hecho, la organización sindical deja claro que “alguien tendrá que hacerse responsable de este caos y de esta situación, porque las plantas se encuentran completamente bloqueadas”.
La situación, que ha sido calificada como “muy preocupante”, porque los hospitales están colapsados y no sólo no se derivan enfermos a otros centros sino que nos encontramos que, mientras en Urgencias hay enfermos en camillas por todas partes, unas instalaciones como las Son Dureta, en las que se que podría atender perfectamente a los pacientes sociosanitarios se encuentra cerrado y desaprovechado”.
En este sentido, el Sindicato Médico ha pedido a los políticos, al Govern y al Parlament que se dejen de “discusiones virtuales” y de declaraciones absurdas bajen a las salas de urgencias de los hospitales para que vean la realidad que viven tanto los enfermos como los profesionales.