En Baleares se contabilizan
120.000 personas con diabetes, aunque la mitad de los casos no ha sido diagnosticado, por lo que podrían desarrollar complicaciones vasculares, según ha señalado hoy, con motivo de la celebración,
hoy día 14, del Día Mundial de esta enfermedad, tal y como ha resaltado la consellera de Salut,
Carmen Castro.
Castro, acompañada por la presidenta de la Asociaciónde Personas con Diabetes de las Islas Baleares,
Manuela de la Vega, se ha sometido a un control de glucosa, durante la visita que ha realizado esta mañana a las mesas informativas que la asociación ha instalado en Son Espases, en las que se han hecho
controles de la glucosa en la sangre y se ha entregado material divulgativo sobre la diabetes para sensibilizar a la población sobre la importancia de diagnosticar y tratar la diabetes.
Esta patología viene motivada por una
secreción deficiente de la insulina o el uso inadecuado que hace de ella el mismo organismo, lo que provoca que el nivel de glucosa en la sangre sea demasiado alto (hiperglucemia), dado que esta hormona interviene en el aprovechamiento metabólico de los nutrientes.
La diabetes se presenta bajo dos aspectos,
la diabetes mellitus de tipo1, que no se puede prevenir y suele aparecer
durante la infancia de manera repentina, con unos síntomas muy característicos como son la necesidad de orinar a menudo, la sed intensa, la pérdida de peso y el cansancio, y la
diabetes mellitus tipo 2, a la que corresponde el 90% de los casos, asociada en el 80% de ellos a la obesidad y en la que interviene como elemento fisiopatológico clave la resistencia a la insulina.
De hecho, como se señala desde Salut, la
occidentalización del estilo de vida -sobre todo en cuanto a la comida poco saludable- y el sedentarismo “explicarían el incremento del número de casos, un fenómeno que amenaza con convertirse en la gran epidemia no infecciosa del siglo XXI”, por lo que “
una dieta sana, la reducción de peso y el ejercicio físico regular previenen o retrasan la aparición de la diabetes, pero también es importante abstenerse de fumar y evitar ingerir alcohol. La aparición de este tipo de diabetes es lenta y gradual y no se manifiestan signos clínicos relevantes. Por eso es tan importante hacer un diagnóstico precoz, para evitar complicaciones en el futuro”.
Y es que, el diagnóstico precoz es fundamental
para modificar la historia natural de la enfermedad y hacer una prevención eficaz.
La detección debe incidir sobre los grupos de riesgo, que son fundamentalmente personas obesas o con sobrepeso, hipertensos, personas con algún familiar de primer grado de consanguinidad que sea diabético, embarazadas con algún antecedente de parto en que el peso del recién nacido haya sido superior a cuatro kilos o que hayan sido diagnosticadas previamente de diabetes gestacional y, finalmente, personas en las que se haya detectado, en analíticas previas, una glucemia basal alterada o tolerancia anormal a la glucosa (es lo que se llama “estado prediabético”).
ENFERMEDADES OCULARES, RENALES Y CARDIOVASCULARES
La diabetes
provoca complicaciones microvasculares en los ojos (retinopatía, cataratas, glaucoma, ceguera), los riñones (nefropatía diabética, que puede desembocar en una insuficiencia renal crónica que requiera un tratamiento de hemodiálisis o un trasplante renal) y los nervios periféricos (neuropatía diabética).
Paralelamente, las personas diabéticas tienen
más probabilidades de sufrir alguna enfermedad cardiovascular o cerebrovascular (infarto de miocardio, angina de pecho, arteriopatía periférica e ictus cerebral).