UTG ha advertido que reducir la actividad complementaria en los hospitales, tal y como anunció el director general del Ib-Salurt, puede generar un aumento incontrolado de las listas de espera y en consecuencia de la aplicación de los Decretos de Demora, 60 días para consultas externas y 180 días para intervenciones. El efecto de esta medida de ahorro sería la financiación de empresas privadas con dinero público. UGT advierte a los responsables sanitarios que la contención del gasto en personal tiene que ser “racional y eficiente” ya que de no ser así cualquier medida de ahorro podría resultar finalmente más costosa. Una vez superados los límites establecidos en los decretos de demora, el usuario podría optar por solicitar la atención en cualquier centro privado, atención que tendría que sufragar el Ib-Salut con cargo a los presupuestos de la Sanidad Pública. El sindicato se muestra en contra de utilizar con carácter general del sistema de actividad complementaria las denominadas ‘peonadas’, que consisten en la realización de horas extraordinarias fuera de la jornada habitual. Por ese motivo aboga por “adecuar las plantillas para cubrir la actividad”. No obstante, UGT admite que mientras los hospitales no cuenten con suficientes profesionales para atender la demanda, las peonadas son una vía para evitar el colapso del sistema sanitario.
