Abuelos, gracias
domingo 07 de agosto de 2016, 04:00h
Hace unos días celebrabamos un Día internacional que paso desapercibido pero que nos venía a recordar algo muy importante, los abuelos. Los abuelos son hoy pieza fundamental para el funcionamiento de las familias Lo eran antes –probablemente lo fueron siempre como referente familiar y social–, pero los años de crisis han reforzado su papel y ampliado notablemente sus responsabilidades. El 20,4% considera que dan apoyo emocional (cariño) y un 16,7% considera que son los que mantienen unida a la familia.
Cada vez es más frecuente ver abuelos al mando del cochecito de sus nietos y abuelas que esperan a mediodía la salida de los niños del colegio. Son abuelos jóvenes que, para bien o para mal, viven una segunda paternidad. El nuevo rol de los abuelos es consecuencia también de los cambios en la estructura familiar y de los difíciles horarios de trabajo de sus hijos.
Pieza fundamental para el mantenimiento de la unidad familiar, los abuelos son portadores de la historia, transmisores de cultura y en ocasiones ejercen una labor de mediación en los conflictos entre la segunda y la tercera generación. Históricamente, la figura del abuelo ha sido un referente en la vida de las familias, ligada, sobre todo, a la infancia de los niños. Sin embargo, en nuestros días es frecuente encontrar adultos con abuelas y abuelos vivos.
El futuro, sin embargo, dependerá de las decisiones de fecundidad de los más jóvenes; y, en este sentido, se prevé que las generaciones nacidas a partir de 1975 cuenten con menor número de abuelos, y estos, a su vez, tengan menos nietos.
Como los jóvenes se están casando a edades superiores y es previsible que sus hijos hagan lo mismo, los abuelos futuros no serán sin duda abuelos jóvenes y no podrán colaborar tanto en la atención de los nietos, ni en el apoyo al matrimonio de los hijos.
El cambio de rol de nuestros abuelos se apoya también en otras causas que hacen de ellos unos pioneros: la reducción del núcleo familiar, una mayor valoración de lo emotivo que afecta sobre todo a los varones, la incorporación de la mujer al mundo laboral y la extensión del fracaso matrimonial. A los niños pequeños a los que no pueden cuidar sus padres -por separación o divorcio, porque trabajan o por cualquier otro motivo- ya no los cuidan sus hermanos mayores, porque casi no tienen; los cuidan los abuelos.
Los abuelos tienen un papel insustituible como escuela donde desarrollar las virtudes y los afectos, pueden modular los aspectos más tensos de la convivencia paterno-filial, cooperan en las tareas del hogar cuando su salud lo permite, y aportan una visión menos parcial de todas las situaciones por la trayectoria recorrida.
El papel de los abuelos es fundamental porque tienen la experiencia, la sensatez, el criterio y el amor para ayudar en la educación de los nietos. La sociedad debe aprovechar y, sobre todo apreciar, la relación de los abuelos con los nietos ya que ofrece a ambos posibilidades de enriquecimiento humano, profundas enseñanzas y, sobre todo, formación en valores. A todos los abuelos, gracias.