Ábalos le busca problemas a Armengol

Las palabras de Ábalos sobre el control de Hacienda a los usuarios que se benefician del descuento de residente no han podido caer peor entre ciudadanos, asociaciones de consumidores y partidos políticos de Baleares. Desde el PP, que consideran "preocupantes" las palabras del ministro y recuerdan que ya intentó aplazar la aplicación del 75 por ciento después de que lo dejara aprobado y presupuestado el Gobierno de Rajoy, hasta Més, que ha registrado una iniciativa en el Parlament para que éste lo repruebe, pasando por Consubal que acusa a Ábalos de "incontinencia verbal".

Según el socialista, después de constatar el aumento de los precios de los billetes bonificados, el Gobierno central se ha visto obligado a aclarar la correlación entre el número de viajes y el nivel de renta de los ciudadanos de los archipiélagos "con el objetivo de determinar quiénes y cuántas veces se benefician y evitar así que sean demasiado los mismos". De ahí el marcaje de Hacienda a las rentas de los beneficiarios.

Resulta a todas luces injusto que sean los ciudadanos de las islas quienes tengan que ser sometidos a semejante escrutinio por parte del Gobierno cuando las verdaderas beneficiarias de este mecanismo son las compañías aéreas. Son únicamente estas empresas las que ven crecer sus cuentas de resultados mediante la subida del precio de sus billetes, no los usuarios de los archipiélagos que toman aviones -los que sean- por una cuestión de mera necesidad dada la realidad geográfica.

Ante estas manifestaciones, sólo hay dos opciones: o el ministros desconoce en profundidad la realidad insular y por tanto, no es apto para una cartera como Fomento, o directamente ningunea a los ciudadanos baleares y canarios, que son tan españoles como los peninsulares.

Por otro lado, no deja de ser llamativo que Ábalos suelte este obús en plena carrera hacia el 10N y que sea precisamente él quien esta misma semana haya asegurado que "el PSOE no teme ningún castigo" en las urnas. Igual, después de su anuncio, en Ferraz deberían repensarse sus previsiones electorales en las islas.