La Asociación Balear de Actividades Turísticas pide que se excluya al IMSERSO y que la norma no se aplique hasta 2026 para evitar daños al turismo y al empleo. ABACTUR ha presentado al Ayuntamiento alegaciones contra la limitación de grupos turísticos a 20 personas.
La nueva Ordenanza de Convivencia Cívica del Ayuntamiento de Palma sigue generando polémica. La Asociación Balear de Actividades Turísticas (ABACTUR) ha presentado alegaciones contra la limitación de grupos turísticos a 20 personas, advirtiendo que esta medida puede afectar negativamente al sector turístico, el comercio local y el empleo.
La norma, publicada en el BOIB el pasado 30 de enero, plantea reducir el tamaño de los grupos guiados, que actualmente oscilan entre 35 y 50 personas. Según ABACTUR, esto generará un aumento en los costes de las excursiones, una reducción en la demanda y problemas operativos, ya que en Baleares no hay suficientes guías acreditados para asumir el incremento de grupos más pequeños.
Uno de los puntos más controvertidos es el impacto que esta medida podría tener en el turismo del IMSERSO, clave para la actividad económica en temporada baja. Según la asociación, encarecer las excursiones podría hacer que los visitantes elijan otros destinos con regulaciones más flexibles, afectando a sectores como la hostelería, el comercio y las empresas turísticas.
Por ello, ABACTUR ha solicitado al Ayuntamiento que elimine la restricción de grupos turísticos o, al menos, posponer su aplicación hasta el verano de 2026; y que exima de la limitación a los grupos en temporada baja, especialmente a los del IMSERSO, para seguir incentivando la economía en los meses con menor actividad turística.
El presidente de ABACTUR, Rafa Durán, ha insistido en que el sector entiende la necesidad de regular la convivencia en Palma, pero pide que las medidas no perjudiquen la competitividad turística de la ciudad.
"Palma no puede permitirse perder competitividad frente a otros destinos mediterráneos. Entendemos que es necesario regular el turismo, pero debe hacerse sin causar daños irreversibles al sector y al comercio", ha afirmado Durán.
Asimismo, ha asegurado que han mantenido conversaciones con el Ayuntamiento y que están dispuestos a trabajar en soluciones equilibradas, que garanticen la sostenibilidad del turismo sin perjudicar a las empresas y trabajadores que dependen de él.