25.000 nuevos empleos para el verano en Balears

La actividad generada, directa o indirectamente, en torno al turismo en Balears hace prever un incremento de la contratación laboral del 15,8 por ciento esta temporada, lo que se traduce en 25.090 nuevos contratos sólo para los meses de verano. El dato, presentado por una de las principales empresas de recursos humanos como es Randstad, sitúa a nuestra comunidad como la segunda del toda España en generación de nuevos contratos para esta temporada y abunda en las cifras de creación de puestos de trabajo que Balears viene registrando durante los últimos años.

Las Islas cerraron abril con un total de 45.624 personas apuntadas en las listas del paro, 2.670 menos que en el mismo mes de 2017, lo que significó un descenso interanual del desempleo del 5,53 por ciento. Según la citada empresa de colocación, los nuevos contratos previstos para el verano generarán puestos de trabajo, principalmente, para camareros, personal de aeropuerto y cocineros, aunque también se crearán en otras áreas de servicio como el comercio, el transporte o la logística.

La creación de más puestos de trabajo es una excelente noticia que confirma la consolidación de la economía balear en torno a una industria con tanto potencial como el turismo, aunque la construcción y el sector industrial también registran importantes subidas en sus contrataciones en Balears. Quedan por resolver, sin embargo, la tasa de paro que afecta a los jóvenes y que se sitúa cercana al 38 por ciento, así como una mayor calidad de las contrataciones, ya que muchos de estos puestos son temporales. Son asignaturas pendientes que deben resolver, de la mano, administración y empresas. Ya en la actualidad, dos de cada cinco contratos indefinidos han sido antes contratos temporales por lo que, en este aspecto, la temporalidad no parece un elemento tan criticable aunque deba mejorar. A ello, hay que sumar el aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social que viene aparejado con el incremento de personas trabajando.

El camino parece trazado y los datos conocidos este lunes apuntan una situación en verano que doblará los nuevos empleos que Balears tramitó en el verano de 2010, probablemente el peor año de la crisis en cuanto a destrucción de empleo, lo que permite ser optimista no sólo en términos macroeconómicos, sino también en lo relativo a la economía de las familias y sus aspiraciones más cotidianas.