19 días y 500 noches

En diecinueve días hemos sido llamados a elecciones. Debemos decidir si mantenemos a quienes nos gobiernan a nivel autonómico y municipal, o por el contrario cambiamosa otras opciones.

Siendo unas elecciones que no van con él, el premier Sánchez hace promesas que su chequera no puede cumplir. Esas promesas, con un estado con una deuda más alta que nunca, más de un billón y medio de euros (creo que se escribe así 1.500.000.000.000? si no es así disculpen el error aritmético). No tenemos dinero en el erario para atender esa deuda la cual, sumados los intereses, nos convertirá a corto plazo en un país pobre de solemnidad si es que no lo somos ya.

Varias veces he citado a la premier Thatcher, esa si era una persona de categoría que no necesitaba las estupideces que determinadas miembros de la izquierda hacen para hacerse respetar. La señora Thatcher tenía lo que los romanos llamaban "autoritas". Dicha señora dijo que no existe el dinero público sino el dinero de los ciudadanos, y eso es así, la fuente de ingresos de las administraciones no es otra que nuestros bolsillos y ahora, con la subida de precios están más vacíos que nunca.

Se ha puesto de moda, especialmente en la izquierda prometer cosas que son un auténtico brindis al sol, ocurrencias que no nos podemos tomar en serio. Todo a costa del dinero público. Estoy de acuerdo que el gobierno, el que sea, debe ayudar al necesitado (de hecho lo dicen las Bienaventuranzas). Pero es que no es eso que hacen, se incita a la subvención, al gratis total y otras prebendas que no se permiten ni los países ricos.

No estoy explicando nada nuevo, hay un proverbio chino que dice "no le des un pescado, enséñale a pescar" y aquí lo que hacemos es dar pescado a diestro y siniestro. Con el dinero que reciben determinadas familias nunca buscarán un puesto de trabajo pues entre las ayudas que se reciben viven razonablemente bien, la educación del gratis total se está imponiendo y el gratis, me he hartado de decirlo con
anterioridad, no existe sale del bolsillo de los ciudadanos que pagamos impuestos.
Ahora el premier promete casas a todos los jóvenes, de verdad alguien en su sano juicio se puede creer que las van a hacer. En Baleares en 23 años sólo (yo lo acentúo) se han construido mil quinientas viviendas públicas. Creo que el premier Sánchez estaba ya por encima de las cien mil.
Las constructoras de van a forrar y nosotros nos arruinaremos pagando casas, las nuestras con su debida hipoteca y la pública a través de los impuestos.

Más arriba les hablaba de a cuánto asciende la deuda pública, la deuda por definición debe devolverse, sino se cae en la morosidad o se hace una pelota y se emite más deuda para atender la deuda anterior y así hasta el infinito o el default como dicen los argentinos, que han quebrado varias veces el estado.

Quedan diecinueve días difíciles para nosotros, no porque no sepamos que votar sino por tener que sufrir a los políticos con sus ofertas, estamos en campaña electoral no declarada desde hace demasiado y estamos hartos los ciudadanos de la nefasta gestión que a día de hoy estamos sufriendo.

En este país, el grande y el pequeño, nada va bien ni los pilares del estado ni la más ínfima cuestión: así vemos que el sector sanitario está en pie de guerra, la justicia está en huelga continuada, cuando termina un cargo empieza otro, la administración en general (vuelva Vd. maña que dijo en el XIX don Mariano José de Larra), del IPC desbocado que decirles, por no hablarles de la sequía que, aunque el gobierno no es responsable de que no llueva si es responsable de la gestión del agua que queda.

Podría seguir citando desastres, como la vivienda, la gestión de los geriátricos y cuidados de nuestros mayores, pero es que me aburro a mí mismo y soy un optimista nato.

En fin, quedan 19 días para las elecciones y 500 noches de insomnio en que estaremos los españoles para afrontar la cesta de la compra o cualquier ocurrencia absurda de nuestros líderes que nos costará un pastizal, ya saben ellos tiran con pólvora del Rey.

He vuelto.