La película cuenta la historia de Jara, Álex y Miranda, tres chicas que han crecido en un centro de menores sin saber qué es el amor sin condiciones. Para el cumpleaños de la primera, las tres quieren celebrarlo en el concierto de su trap queen preferida, pero necesitan dinero y no tienen muchas opciones. Es entonces cuando conocen a una chica algo mayor que ellas, exinterna de su mismo centro, que se dedica a conseguir citas con adultos en los baños de la estación de autobuses.
Acercarse a un problema así a través del cine, sobre la base de un caso real, requirió mirar desde diversos ángulos, tal y como confesó la directadora, Juana Macías, en una entrevista reciente concedida a EFE.
En palabras de Macías, uno de esos ángulos fue que "no se pone el foco en los abusadores". "Existe una sensación de impunidad en comportamientos como estos. Si hay una mirada social, no es tan fácil incurrir en ellos, o si hay sentencias que dejan claro lo que pasa si los haces", recalcó.
En la cinta, la cineasta aborda un problema “transversal”, situado mucho más allá del "rifirrafe” de los partidos políticos. Y lo hace desde las miradas de las víctimas para alcanzar la mirada de la sociedad y “poner soluciones”.
Con Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman como protagonistas, la música urbana de La Zowi, Yung Beef, Gata Cattana o Pipo Beatz está incluida en su banda sonora.
Producida por FeelGood Media, Kowalski Films y La Perifèrica Produccions, y con la participación de RTVE y Movistar Plus+, "Las chicas de la estación" cuenta con la ayuda del Ministerio de Cultura – ICAA, el Govern de les Illes Balears y la Comunidad de Madrid, además del apoyo de la Fundació Mallorca Turisme y Mallorca Film Commission.
BASADA EN UNA HISTORIA REAL
El 8 de enero de 2020 se destapó que una menor de 13 años ha sido presuntamente violada en Palma por un grupo de chicos durante Nochebuena. La atención mediática ayudó a poner encima de la mesa algo que llevaba sucediendo años: la explotación sexual a menores. Tiempo después de aquel escándalo, parece que nadie se atreve a abordar en profundidad un problema que tiene unas raíces demasiado grandes.
En la actualidad, tras el juicio, los menores implicados fueron condenados a un año de internamiento en un centro de régimen cerrado, los políticos siguen con acusaciones cruzadas y “los medios se han olvidado del tema hasta que surja un nuevo caso”, explica la nota de prensa de "Las chicas de la estación".