¡Garrapata!

La garrapata es un ácaro que se adhiere a sus huéspedes para chuparles la sangre o sea es un chupóptero, gorrón, aprovechado, chupón, gorrista, parásito, pegote, sablista, vividor, caradura, mogrollo y muchas cosas más.

En las Cortes de Aragón, el presidente Javier Lambán, en una tensa y preelectoral sesión de control al Gobierno, el día 21 de febrero del año 2019, llamó al popular Luis María Beamonte: “Garrapatas políticas que se apropian de logros ajenos, parásitos... “, sin que la sangre llegara al rio.

En cambio el actual vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha interpuesto una querella criminal contra el ciudadano que se manifestaba ante su chaletazo de Galapagar, al que además de acusarle de seis delitos, se ha quejado que le llamaban “garrapata” y a su pareja y ministra de Igualdad, Irene Montero, llamarla “analfabeta” en un cartel en el que decía: “Irene Montero, ministra analfabeta cuyo mérito es tener las rodilleras gastadas”. Diferentes formas de asumir el ejercicio público del poder.

Pablo Iglesias sigue construyendo sus discursos en función de su conveniencia, como se vio en la entrevista de LaSexta en el programa Salvados, en la que con el ceño fruncido, en plan regaña bobos, se explayó a gusto vomitando todo su odio y su rencor contra el PSOE que le permite seguir viviendo a cuerpo de rey y al que culpó hasta de sus propios incumplimientos y errores. Señal inequívoca que sabe, como indican las encuestas, del gravísimo desgaste que él y los suyos están teniendo desde que hace un año se estrenaron en las labores de Gobierno. Encuestas en las que los morados no dejan de perder intención de voto y su líder es el segundo ministro peor valorado, sólo por delante de Irene Montero, la titular de Igualdad, número dos del partido y su pareja (en plan Ceaușescu) siendo los dos, Iglesias y Montero, los ministros peor valorados durante la pandemia.

Mintió cuando no reconoció que había incumplido el protocolo de funcionamiento del pacto de gobierno que dice claramente que ninguno de los dos socios presentará enmiendas a las propuestas enviadas al Congreso y presentó una enmienda a los propios presupuestos con ERC y Bildu. Mintió cuando dijo que hay que ser leales y responsables, como dice el pacto, hablar solo en los consejos de ministros y callar en público, en una palabra miente más que habla.

Al “okupa” de Galapagar no es que se le haya ido la olla, sabe perfectamente lo que dice y hace. Intenta ganar cuota de pantalla aunque sea a costa de decir estupideces, disparates indignos y dolorosos, como cuando equiparó al expresidente catalán Carles Puigdemont, un prófugo de la justicia, con el exilio republicano, con los exiliados del franquismo. Le aconsejo apagar la tele, dejar de ver series y volver a caminar por Vallecas.

Está intentando exorcizar el pobre porcentaje que le auguran las encuestas tensionando, día sí y otro también, el gobierno de coalición en el que sabe está de prestado.

El coletas está en minoría en el gobierno y subsiste como una carga parasitaria y es necesario que el PSOE reaccione ya y se quite del pescuezo la garrapata de Podemos que le está chupando la sangre a borbotones con la intención de dejarlo exhausto y anémico.¿Capisci?