Entre transformaciones e incertidumbre, mañana llegamos al último día del año 2021, el año que debería de haber sido de cambios y de volver a empezar.
Pero está visto que este virus, los venideros y nuestros dirigentes, no quieren que comencemos 2022 con calma.
Terminamos 2021 peor de lo que empezamos y además con la moral en los pies, ya que con la mayor parte de la población vacunada y sigue el coronavirus haciendo de las suyas y nuestros dirigentes bloqueando el crecimiento de nuestras empresas.
El capitalismo como lo hemos conocido comienza a tambalearse, esa prometida recuperación, que nuestros dirigentes prometían, cada vez parece estar más lejos y las personas día a día se sienten más tristes y solas, con más miedo y menos esperanza.
Desde mi despacho de Cábala y Coaching espiritual, las cosas se ven con otro prisma.
Mis clientes, tras hacerse una cábala, ven la vida con una nueva perspectiva y vuelven a recuperar la ilusión que la situación actual les está robando.
Es cierto que el 2022, no se augura muy positivo, pero también es verdad que dependerá de cada uno de nosotros lo que queramos hacer con él.
Yo por mi parte estoy contenta, con ilusión, puesto que la Navidad para mi siempre es una buena época del año, y con ganas de avanzar y crear nuevos proyectos.
De nada nos sirve pensar que todo lo que viene es malo, que no hay solución y que las personas nos vamos a la quiebra absoluta.
De nada sirve ver el vaso medio vacío porque al final, todo va a pasar y la buena suerte volverá a nosotros.
No obstante, debemos recordar que, gran parte de esa buena suerte, la creamos nosotros con nuestros actos y nuestra forma de pensar y ver el mundo.
Debemos recordar que esa capacidad de ver el vaso medio lleno solo depende de nosotros y que si queremos podemos seguir creando.
Ahora si o si nos tocará reinventarnos y volver a empezar, crear nuevas formas de estar en el mundo y de vivir.
De nada nos sirve el lamentarnos, ponernos tristes o pensar que no saldremos de esta porque es mentira.
Es cierto que posiblemente mucha gente padecerá dolor y tristeza en este año, tal vez tengamos la desgracia de no contar con personas a nuestro lado porque hayan perdido la vida, pero volveremos a salir a flote.
Las personas que ya no estén en este plano son, aquellas que ya han cumplido su misión y que, de alguna forma, no deben estar ya con nosotros.
Se que este concepto es difícil de entender para aquellas personas que no creen en otras vidas y en que hay algo más allá de esta existencia, pero es así.
Esta vida es una escuela de aprendizaje y hemos venido a aprender aquellas asignaturas que tenemos pendientes de otras vidas y que se nos resisten.
Por ello, si hacemos bien las cosas avanzaremos y de lo contrario, nuestra misión en la tierra habrá acabado.
Solo, querido amig@ lector, debes de tener Fe y encontrar un sentido a tu vida, o te será muy complicado vivir los tiempos que se avecinan.
Este 2022, posiblemente no será un año fácil, pero la experiencia es un grado y ahora ya sabemos de qué va esto y que debemos hacer.
Lo más difícil, la incertidumbre de no saber a que nos enfrentábamos, ya la hemos pasado, así que ahora solo queda el sprim final para volver a empezar más fuertes.
Desde aquí, a ti queridos amigos lectores, os deseo un muy Feliz 2022, lleno de esperanza y de Fe.
¡Regálate este año, mi libro “La imagen de tu alma” y sabrás como adentrarte en esta nueva realidad!
¡Os deseo de todo corazón un luminoso 2022!