Una concesión a la dinámica de las campañas electorales

Rajoy dijo en Inca que Baleares ha vuelto a la senda para crear empleo y para recuperar la riqueza. Bien, tiene razón si por volver a la senda quiere decir que tal vez en un momento dado en los próximo diez años salgamos del agujero pero, si por volver a la senda entendemos que se hayan cambiado las tornas, que hayamos dejado de hundirnos para recuperar aliento y salir, pues ¿qué quieren que les diga? Pensar que en estos cuatro meses en Baleares ha sucedido algo que explique ese supuesto cambio, me asusta. Y si Rajoy dijo esto convencido, me asusta aún más. Porque, supongo, no estará pensando que la tremenda crisis española también se arregla cambiando el gobierno. Es necesario presentar un plan de ahorro, recomponer algo las finanzas públicas, reestructurar el gasto público para suprimir de verdad lo inútil, y después a esperar unos años para que las cosas mejoren. Si todo va a ser como lo de mantener las diputaciones, si todo va a ser como lo que está pasando en Baleares, donde no ha pasado mucho... Aunque, a decir verdad, lo más probable es que Rajoy haya hecho un discurso de esos que se dicen para que los militantes se motiven, para que los más apasionados se entreguen y se dejen la piel pidiendo el voto. Esperemos que haya sido así: una concesión comprensible a la dinámica de una campaña electoral.