Un vídeo difundido hoy a través de las redes sociales ha sembrado la polémica. En él, se puede ver a un participante en la manifestación de ayer frente al Congreso de los Diputados implorando a los agentes de la Policía que no le peguen ya que es un infiltrado.
“¡Soy un compañero, coño!” es la frase que repite el individuo hasta que uno de los agentes de la policía lo cree y convence a los otros de que deben de protegerlo.
Las imágenes han reavivado la polémica entorno a los métodos utilizados por la Policía Nacional para sofocar las protestas populares. Una de las críticas más feroces ha venido de la mano de la Unión Progresista de Fiscales, quien ha "condenado firmemente" que los agentes de la Policía no fueren identificados.
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