Truyol: "Hay que trabajar para poner techo al turismo y techo a los cruceros"

El Ayuntamiento de Palma ha solicitado este viernes a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) sus esfuerzos para conseguir limitar la llegada de cruceros al puerto a partir de 2022, y trasladado su "su preocupación por las consecuencias ambientales y de presión humana" que atribuye a estos buques.

Estos mensajes han sido el eje de la reunión que la concejala de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, se ha ha mantenido esta mañana con el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, según ha informado Cort. "El Ayuntamiento, y así lo recogen los acuerdos de gobierno, considera necesario establecer y acordar parámetros de sostenibilidad humana y ambiental a los cruceros que llegan a nuestra ciudad. Es necesario actuar para reducir el impacto ambiental, paisajístico y de presión humana que suponen", ha señalado la concejala en un comunicado.

De acuerdo a Cort, el presidente de APIB se ha comprometido a colaborar y trabajar con el Ayuntamiento para alcanzar este objetivo de limitar la llegada de cruceros. Dado que está planificado el calendario de llegada de cruceros de 2020 y 2021, esta medida se intentará aplicar a partir de 2022 Truyol ha apuntado que hay que poner limites a la llegada de cruceros por motivos ambientales, de planificación de la ciudad y por la presión humana en el centro de Palma, y asín según ha puntualizado, poder "garantizar el bienestar de los residentes en sus barrios".

La concejala ha entregado a Gual de Torrela una declaración promovida por Alianza Mar Azul que propone la crear un área de control de emisiones en el Mediterráneo con el fin de limitar la contaminación del aire producida por los buques, y aplicar estándares más estrictos sobre las emisiones para garantizar el equilibrio entre la sostenibilidad del sector marítimo y la protección ambiental y social de las poblaciones costeras del Mediterráneo. Truyol también ha expresado la "preocupación" ante la gran cantidad de personas que trasladan estos buques, y la presión humana que suponen para el centro de la ciudad.

En opinión de Truyol hay que trabajar "para poner techo al turismo y techo a los cruceros", y "hacer una ciudad para ser vivida y no un parque temático desnaturalizado". "Los primeros interesados en que nuestra ciudad sea auténtica y vivida son los turistas, que deben llevarse de Palma una buena experiencia y siempre respetando a los residentes", ha indicado la concejala. Según Cort, el presidente de APIB se ha mostrado dispuesto a mantener los espacios de coordinación con el Ayuntamiento y ampliarlos para abordar este asunto en profundidad. Además, la concejala y el presidente de APIB han abordado en su encuentro el proyecto de la reforma del Paseo Marítimo.

"El proyecto es vital para la zona y mejorará en global la ciudad porque supondrá una transformación urbana de primer orden al eliminar una autopista para convertirla en un espacio amable para los ciudadanos. Además de los cambios que supondrá en la movilidad sostenible y sobre todo conectar la ciudad con el mar ", ha añadido la concejala. EFE bal