Es tiempo de disfraces…..o de carnaval. Cada uno vive el suyo o lo representa. El Mallorca luce vestimenta de líder que no oculta su verdad. Una cosa es el equipo, al que no se puede desmerecer en absoluto, y otra el club, con Maheta Molango de director de orquesta o, mejor dicho, de gestión, con sus peculiares métodos. El gran dictador del fútbol es el resultado, por tanto mientras estos se mantengan nadie osará contradecirle. Distinto sería si vinieran mal dadas.
Por su parte, uno de los problemas del Atlético Baleares surge de su empeño en ser y parecer lo que no es. Se equivocaron sus mentores al vender su aproximación al Mallorca como arma arrojadiza y motivo de ilusión para sus seguidores, pero aun fue peor confeccionar una plantilla peor que la precedente, que estaba a años luz de la de su rival y confiarla a un entrenador carente de conocimientos respecto a la idiosincrasia de nuestra Isla. Lo siguiente fue un error encima de otro error, lo que convirtió el dibujo en un simple borrón. Guste o no, ni por masa social, instalaciones, club y jugadores, pueden ponerse a la altura de los bermellones y darle la vuelta a tal realidad ocuparía años de esfuerzo y de fallos notorios del más poderoso, sin admitirlos en el débil.
Esto ha condicionado la trayectoria del inquilino de Son Malferit que ahora necesita regresar a sus orígenes, recuperar su identidad si quiere salir del atolladero en que se halla metido. Así de sencillo y difícil a la vez.
El pastelero Maties Pomar conoce muy bien todo lo relacionado con los usos y las…
Ayer mismo, los cristianos rememoraron la muerte de Jesús. Desolación y tristeza. Pero, esta noche…
Tras garantizar la pasada semana su permanencia en la élite del fútbol español, el RCD…
El Parlament ha aprobado una iniciativa que reclama al Ministerio del Interior el despliegue permanente…
Miles de personas llenan la Plaça de Santa Margalida en una representación única que celebra…
Ser Niños Prodigio tiene sus aristas. De todos es conocido el caso del pequeño Wolfang…
Esta web usa cookies.