Tamara Falcó no descarta meterse a monja

 

Parece que se ha borrado de la lista de las famosas casamenteras. La hija de Isabel Preysler ha dejado de lado el mundo de los hombres para centrarse en el misticismo y en la religión, algo realmente insólito que le ha hecho encontrar un nuevo camino.

Desde hace poco tiempo, supimos que la vida de Tamara Falcó había cambiado. Su día a día había tornado a una rutina de lo más tranquila, en la que no podía faltar una conversación con Dios y una visita a la Iglesia.

Desde que Tamara Falcó ha descubierto este nuevo camino, está más cerca de refugiarse en el amor de Dios que en el calor de un hombre. Tanto es así que hasta la propia hija de Isabel Preysler y el Marqués de Griñón lo ha admitido.

Esto ha provocado tanto interés que ahora la prensa, más que buscarla al lado de otro hombre intenta sacarla yendo cada día a la Iglesia, intentado captar una de sus imágenes más monacales.

"No descarto meterme a monja si el Señor me inspira vocación", afirmaba Tamara Falcó, dejando claro que ahora la religión está en una de sus prioridades, pero dice que "hasta ahora, Jesús no me ha llamado por ese camino".

Y es que esta nueva inquietud hizo que sus allegados se preocuparan porque fuera a ingresar en alguna orden monacal, algo que la propia Tamara ha descartado por completo.

Aún así, y según publica este diario, la espiritualidad religiosa ha llevado a Tamara Falcó a cambiar su camino laboral. Parece que ha recibido ofertas para trabajar en televisión, pero la hija de Isabel Preysler quiere llevar sus inquietudes religiosas al mundo televisivo y querría tener un espacio religioso en la pequeña pantalla.

Así, Tamara Falcó vuelve a sorprender al mundo del papel couché, y no nos referimos a una nueva anécdota al volante, sino que podría comenzar una emocionante aventura religiosa y un serio compromiso con Dios.