"Tenemos que ir hacia una guerra de guerrillas planificada"

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en las Islas Baleares Lorenzo Bravo considera que la huelga del 14-N ha tenido un seguimiento “bastante espectacular” en cuanto al paro laboral aunque no así en lo referente a la movilización. Bravo reconoce que los sindicatos tienen dificultades para liderar el movimiento de protesta “Siempre hemos creído que, o buscábamos aliados o esto acababa con nosotros” y por ello destaca que “la cumbre social en España con 200 instituciones y aquí 50 ha sido un éxito”.

Para canalizar las protestas, Bravo diseña una hoja de ruta que incluye “trabajar haciendo jornadas, reuniones, y ver que pasa con la educación, las prestaciones sociales y que vayan saliendo protestas, plataformas…”. Reconoce que “en el futuro tenemos que ser más imaginativos y no pedir siempre a la gente que vaya a la huelga y el esfuerzo de quitar el salario, hay que reinventar la movilización, ir a la guerra de guerrillas planificada, y desmarcarnos de los radicales violentos, porque esto ya no lo controlamos los sindicatos”.

Bravo lamenta que Tolo Servera no haya tenido “la valentía” de apoyar el paro argumentando que  “se le nota su ideología cercana al PP”. “Nosotros hemos apoyado su lucha, contra las grandes superficies, liberalización de horarios. Fuimos a su manifestación, donde había muchos sindicalistas” afirma Bravo, quien prevé que “A los comercios los va a arrastrar la crisis, están esperando la campaña de Navidad y están equivocados, será un fracaso, llevará a muchos comercios a la ruina, y también a los restaurantes”.

El PSOE, partido en el que milita, es diana de las críticas de Bravo. “Desde 2010 dejó sus postulados socialdemócratas, tiene que recuperar su discurso, ha perdido su ideología socialista y sigue sin recuperarse”. Para el líder sindical, al PSOE le falta decisión sobre los grandes temas que están en la agenda política como “los desahucios, con la reforma laboral, la economía, si van a plantar cara a Europa” y que por ello “tiene que dar una serie de mensajes que muchos de los desencantados estamos esperando”.

Las críticas al PSOE le han llevado que le amenazaran “con enviarme a la comisión de garantía, que me lleven, pero yo no me he movido, yo sigo siendo socialista, no he roto ninguno de los principios del partido. Estoy apenado de no poder ir con la cabeza alta y hacer campaña, es que no me siento identificado con la política del PSOE desde 2010” por ello, afirma que de ser necesario no dudará en buscar otras opciones en la izquierda.

Lorenzo Bravo considera que el PSOE se ha escorado “a políticas neoliberales” y que ello ha supuesto que el PP se haya “radicalizado en la derecha”. Y en esta radicalidad enmarca su definición de Bauzá como “facha” de la que no se retracta: “Yo le pedí disculpas por llamarle cerdo, que en eso me extralimité, pero por llamarle facha no, porque a los sindicatos nos insultó, ha roto los enlaces de interlocución. Ha sido la primera vez que ninguneó un presidente a la interlocución social, ni en tiempos de Cañellas sucedió”. “No me arrepiento porque tengo ese concepto” concluye Bravo.