Imputan al heredero de Arabia Saudí por una violación en Ibiza

El juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza ha reabierto un caso al que dio carpetazo en 2010. El imputado es el príncipe heredero de Arabia Saudí, Al-Waleed bin Talal bin Abdul Aziz Al-Saud, uno de los hombres más ricos del mundo, con un patrimonio de más 19.000 millones de dólares y conocido por sus aires de grandeza, quien, según publica El Confidencial, tendrá que responder por un presunto delito de abuso sexual a una modelo en agosto de 2008, en Ibiza, unas imputaciones que su representante ha calificado de "total y absolutamente falsas".

El imputado es el hombre que quiere construir el rascacielos más alto del mundo y tiene un avión recubierto de incrustaciones de oro y es el mayor accionista de Citigroup y el segundo inversionista de News Corporation, algo que, sin embargo, no podrá impedir que responda por la denuncia presentada por la modelo, que entonces tenía 20 años. De ser declarado culpable podría ser condenado a seis años de prisión.

Los hechos, según informa la publicación digital, tuvieron lugar en un yate lujo y fueron investigados dos años después, en julio de 2010, pero el caso quedó archivado por falta de pruebas.

No obstante, lo cierto es que el juez no tuvo en cuenta las pruebas médicas realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses que confirmaban que la modelo fue drogada con una sustancia química utilizada para inducir el sueño, Nordazepam, y que había restos de semen en la cavidad vaginal.

El magistrado, sin embargo, afirmó que las pruebas no eran suficientes para confirmar una violación. También cuestionó si el producto químico para inducir el sueño podría haber actuado con la rapidez suficiente para inducir un estado de semiinconsciencia entre el momento en que abandonó el club, donde conoció a Al-Waleed, y llegó a la embarcación.

En declaraciones al Diario de Ibiza, Javier Beloqui, abogado de la modelo, afirma que “el verdadero motivo del archivo de la causa es la condición de príncipe heredero de la familia real saudí del denunciado”, razón por la que han recurrido ante la Audiencia Provincial de Baleares, que ha obligado a la jueza Carmen Martín Montero a reabrir el caso y a tomar declaración al príncipe saudí.

Además, una de las razones que han provocado la reapertura del caso ha sido la negativa del príncipe Alwaleed a proporcionar una prueba de ADN suficiente para compararlo con los rastros de semen encontrados.

ACUSACIONES FALSAS

Por otra parte, Heba Fatani, portavoz de Alwaleed, ha calificado las acusaciones de “total y absolutamente falsas”, dado que, según afirma, el supuesto encuentro nunca tuvo lugar, ya que el príncipe no estaba en Ibiza en 2008.

Heba Fatani ha invitado a la acusación a ver las páginas de su agenda, en la que figuran viajes en esas mismas fechas a París, Cannes y Sharm el-Sheikh, en Egipto, sin rastro ni de Ibiza ni del alquiler del yate.

No obstante, el abogado de la modelo pedirá el listado de las llamadas y mensajes procedentes del teléfono del príncipe y del intermediario que les presentó, “indicios más que suficientes para continuar con la investigación”.