Ser un fantasma

Se califica con la expresión “ser un fantasma” a una persona que presume de tener o de hacer algo, cuando de hecho ni lo tiene ni lo hace. Los “fantasmas“, entre comillas, son personas que intentan impresionar a otras con mentiras. Las personas que “son unos fantasmas”, cuentan historias y hacen propuestas inverosímiles, alardean de lo que no poseen, sean atributos personales o materiales, intentan hacer creer a otras personas que tienen mucho, cuando en realidad tienen poco o nada de lo que alardean, y la triste realidad es que tienen pánico a no ser aceptados tal y como son, con sus miserables atributos personales, sociales o políticos, y necesitan mentirse y mentir para intentar que les valoren y les acepten.

El Consejo de Ministros dio luz verde este martes al anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, entre cuyas medidas más destacadas están declarar “nulos de pleno derecho” los juicios franquistas, hacer del Valle de los Caídos un cementerio civil, lo que comportará el desalojo de la comunidad benedictina que allí habita y que custodia la abadía, ilegalizar las asociaciones y fundaciones que hagan apología del franquismo, lo que incluirá a la Fundación Francisco Franco, encargar al Estado la recuperación de restos humanos de las fosas comunes, retirar las medallas a los torturadores franquistas y quitar las distinciones a los personajes “imprescindibles” para el golpe de Estado o la represión posterior como el propio Ducado de Franco.

Es de subrayar que el anteproyecto reconoce “el papel activo y singular de las mujeres españolas como protagonistas de una larga lucha por la democracia y los valores de libertad, igualdad y solidaridad, así como la represión específica y el sufrimiento infligido por el hecho de ser mujeres”.

La noticia ha provocado singulares respuestas, aquí voy a resaltar solo dos de los representantes del más rancio fascismo español, que han quedado como lo que son, ademas de fachas, ¡unos fantasmas!.

Juan Chicharro, general en la reserva que fue ayudante de campo del rey emérito, presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco ha anunciado, desde un programa de Federico Jiménez Losantos, la intención de trasladar la fundación a otro país en el caso de que finalmente sean ilegalizados por la nueva Ley de Memoria Democrática, “Si es preciso, nos vamos a un país libre“, declaró, asegurando que se iría a un país libre en el que pueda opinar”.

Estas palabras me trajeron a la memoria otras pronunciadas en el año 2016 por otro personajillo, este de la caterva mediática, con los mismos atributos que el que he descrito anteriormente. Carlos Herrera, presentador de La Cope prometió categóricamente que se exiliaría a Somalia si Podemos entraba al Gobierno. Podemos lleva ocho meses en el gobierno, tiempo más que suficiente para decidir qué meter en la maleta para salir pitando de España y seguimos sin noticias, y no sabemos si sigue con la idea del exilio o era una fantasmada más de las suyas y ya ha abandonado esa opción. Tengamos en cuenta que cuando hizo esas declaraciones, el propio primer ministro de Somalia reaccionó declarando persona non grata a Carlos Herrera, dicendo: “A esa perla os la quedáis vosotros”.

Otro fantasma, el político español más metamorfoseado, Rosa Diez salió a la palestra para pedir que no se anule la sentencia del tribunal franquista que condenó de muerte a su padre y avisar que luchará “ante tribunales españoles y europeos” para mantener “la verdad”.

Cabe preguntarse si con su iniciativa está dando la razón a ese juicio, a la sentencia y a esos tribunales, y en el fondo cree que, bien pensado, su padre se lo merecía aunque le conmutaran la pena de muerte y volviera a la vida.

Cuando se confunde la memoria de los hechos con la justeza de los mismos y para hacer politiqueo barato y obtener un titular en la prensa se es capaz hasta de prostituir la memoria de la propia familia es el momento justo, es el momento idóneo para pensar en dedicarse a ir a pastar al campo en busca de amapolas. ¿Capisci?