Las obras del colector interceptor para evitar los vertidos fecales al mar se retrasan

El retraso en las obras de finalización del tanque colector de Emaya amenaza con nuevos vertidos fecales a las aguas de las playas de Palma. La finalización de las obras del tanque de laminación y el colector interceptor de Palma se retrasarán hasta el cuarto trimestre de este año, a pesar de que la previsión era que acabasen este mismo verano.

El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha explicado que hay retrasos con los suministros de la parte de electromecánica de las obras, lo que impedirá el objetivo del Ayuntamiento de Palma de finalizarlas ya.

"Las obras han ido a un ritmo bastante correcto y están prácticamente finalizadas al 96%", ha asegurado Perpinyà, quien ha recordado que estos retrasos en los suministros los están padeciendo muchas obras. "Todo lo que estaba a nuestro alcance se ha cumplido como estaba previsto", ha añadido.

La previsión es que todos estos suministros de electromecánica lleguen alrededor de octubre y las obras puedan acabarse antes de finalizar el 2022. "No es una buena noticia, pero todo lo que ha estado a nuestro alcance se ha hecho, se ha trabajado con toda la celeridad que se podía. Hemos tenido una pandemia y no sé cuantos inconvenientes que hemos padecido", ha remarcado.

Perpinyà ha recordado que el tanque de laminación y el colector interceptor es una de las obras principales de Emaya para acabar con el tema de los vertidos. El objetivo de estas instalaciones es coger todas las aguas en caso de lluvias, acumularlas y tratarlas lentamente. Así, alrededor del 80% o el 90% de los vertidos se podrían evitar.

El presidente de Emaya ha detallado que para los vertidos de aguas en la bahía hay tres paquetes de obras, como la separación de las redes, que se están haciendo en muchos puntos de la ciudad, o las de la nueva depuradora que están en licitación.