Las pasarelas y los captadores de arena de Cala Mesquida, en ruinas

La emblemática playa de Cala Mesquida, conocida por su sistema dunar y su valor ecológico, se enfrenta a “un deterioro preocupante en sus infraestructuras clave”, según ha denunciado el GOB (Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa). Los captadores de arena y las pasarelas de acceso, fundamentales para la estabilización y recuperación de las dunas, se encuentran en un estado crítico, “degradados o completamente destruidos en gran parte del litoral”.

Estas estructuras, elaboradas con materiales como caña, mimbre y madera, tienen como objetivo retener la arena que el viento desplaza desde la playa hacia el interior, una función vital especialmente durante los meses de invierno. Sin embargo, el deterioro de los captadores está provocando que grandes cantidades de arena “sean arrastradas tierra adentro, lo que amenaza la estabilidad del ecosistema dunar”.

El GOB advierte que esta situación no solo afecta a la conservación de las dunas, sino que también podría tener “repercusiones negativas en el equilibrio ambiental de Cala Mesquida”. Además, el estado de abandono de las pasarelas, esenciales para el tránsito de los visitantes sin dañar el entorno natural, “evidencia una falta de mantenimiento que pone en peligro tanto a los usuarios como a los frágiles hábitats que protegen” aseguran desde la agrupación ecologista.

Ante esta problemática, el GOB hace un llamamiento a las administraciones competentes para que actúen “de forma urgente”. Instan a reparar o sustituir los captadores de arena y a garantizar el buen estado de las pasarelas, esenciales para preservar la riqueza natural de Cala Mesquida y asegurar la sostenibilidad de este enclave único en la costa mallorquina.