Otro proyecto retirado a las tres semanas

Tras más de tres años trabajando en cómo tenía que ser el nuevo segundo cinturón de Palma, hace unos días el Consell de izquierdas presentó el proyecto, bautizando la carretera como “vía conectora”. Tras su presentación, una parte de los que integran el equipo de gobierno (PSM y compañía) dice que está en contra, como si no hubiera estado en el Consell en estos años; el ayuntamiento socialista también se opone y el PP y los vecinos, como era previsible, también ponen el grito en el cielo. Por lo tanto, ayer, sólo tres semanas después de la presentación, el conseller Antoni Alemany anuncia la retirada del plan para ser reconsiderado. Como pasó con el proyecto de la Playa de Palma, a estudio, lo cual significa que en junio, el que venga que vea qué hace. ¿Es que no lo habían estudiado suficientemente en tres años? ¿Es que no habían consultado con los vecinos? ¿O es que ahora alguien espera un proyecto de carretera que tenga el apoyo del PSM, de los vecinos y del PP? En realidad, como decía ayer el Colegio de Ingenieros, aquí hay que hacer un segundo cinturón. Lo más adecuado era hacer lo que pretendía el PP, una autovía un poco más alejada de la actual vía de cintura, porque si se hace como está proyectada, después habrá un colapso en el entorno de Son Anglada y será necesario un tercer cinturón. Pero es igual, aquí nadie aporta un solo dato técnico; a nadie le importa por dónde y en qué intensidad hay flujos de coches; únicamente se trata de que en las próximas elecciones los resultados sean buenos, no perder ni un voto. Nadie asume la responsabilidad de gobernar, de tomar decisiones que, en aras del interés general, afecten a algunos. Nadie. Allí va el PP a apoyar a los vecinos, lo cual es más o menos reprobable, pero es que también va el PSM y el ayuntamiento, lo cual es deplorable. Todos en busca del voto perdido, más allá de lo que es necesario, de lo que es evidente. Así se construye el caos al que ya estamos acostumbrados, así, narrado en directo.