De 800.000 a 8 millones de euros

Se tenía que liar y se ha liado. Dicen los que están cerca de los protagonistas, que el tejemaneje de la compra-venta o venta-compra de acciones del Real Mallorca SAD, está cada vez más embarullado.

Ya les supongo enterados de los últimos movimientos de los accionistas actuales: el herr professor contra el pobler, en guerra continua. El club dando bandazos y el equipo a 4 puntos del descenso.

Les quiero hablar de una situación que se vivió en la entidad bermellona hace varias semanas con los mismos protagonistas, más el tapado.

Al parecer, Serra Ferrer le pidió 8 millones de euros a herr Classen por el 68 % de las acciones que él mismo tiene juntamente con Cladera, Cerdá y Coca. Lógicamente el alemán dijo taxativamente que no. Y se lió parda.

 Por otro lado, Pedro Terrassa (accionista con un 10 %, a la vez que empleado del club como director general) viendo que todo se vende y se compra, le dijo a Classen que le vendería su paquete accionarial por 800 mil euros. Se volvió a liar parda.

Utz Classen le espetó que esas acciones no le habían costado nada al nuevamente empleado del Mallorca, ya que las compró con el dinero del finiquito que le pagó Vicente Grande en su día y que además se ha resarcido de ese dispendio cobrando en la actualidad como empleado de élite dela SAD mallorquina. Classen le ofreció 300 mil euros por ese 10% y Terrasa se encolerizó.