Tom Cruise y Katie Holmes: acuerdo de divorcio

La pareja de estrellas hollywoodienses han alcanzado un acuerdo sobre su divorcio, necesitando menos de dos semanas para poner fin a un matrimonio de casi seis años que cautivó al mundo y provocó numerosas dudas sobre la educación de su hija en el marco de la Iglesia de la Cienciología.

El actor de Misión imposible, de 50 años, se casó con Katie Holmes, de 33, que saltó a la fama con la serie de televisión Dawson crece, en una boda rodeada de glamour en un castillo italiano en noviembre de 2006. Su hija Suri había nacido seis meses antes.

La pareja de actores y su hija se convirtieron en personajes predilectos de las revistas del corazón y parecían ser felices hasta que a finales del pasado mes, Holmes solicitó el divorcio en Nueva York. Una medida que sorprendió a sus seguidores e incluso al propio Cruise, que estaba en Islandia rodando una película.

Desde entonces, los medios de comunicación han especulado con que la pareja mantiene discrepancias en cuanto a la educación de su hija Suri de seis años en la Cienciología, aunque ninguno de los abogados haya comentado nada al respecto.

"El caso ha sido resuelto y se ha firmado el acuerdo. Estamos encantados por Katie y su familia y muy contentos de ver como comienza un nuevo capítulo de su vida", dijo en un comunicado el abogado de Holmes, Jonathan Wolfe.

El abogado de Cruise, Bert Fields también publicó un comunicado diciendo, "Tom está muy contento con lo alcanzado, así que yo también". Pero no hubo comentarios por parte de ninguna de las estrellas. En su lugar, emitieron una declaración antes del anuncio.

"Estamos comprometidos a trabajar juntos como padres para conseguir lo mejor para los intereses de nuestra hija Suri", dijo la pareja en un comunicado conjunto. "Queremos mantener en privado los asuntos que afectan a la privacidad de nuestra familia y expresar nuestro respeto por nuestras respectivas creencias y apoyamos el papel del otro como padres".

Representantes y abogados de ambos actores no quisieron hacer comentarios más allá de los comunicados.