Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) ha invertido 48.000 euros en las obras de mejora del estado de los márgenes de la vía del tren en algunos puntos de su trazado por los términos municipales de Santa Maria del Camí y Marratxí.
Según ha informado SFM este sábado en un comunicado, estas obras, que se prevé que finalicen la próxima semana, tienen como objetivo mejorar la seguridad del servicio ferroviario en estos tramos.
Concretamente, las actuaciones de mejora se realizan en las trincheras situadas entre Marratxí y Es Caülls y entre el camino de Sa Bomba y el municipio de Santa Maria. En el primer caso, se han llevado a cabo tareas de tala de pinos que amenazaban en interferir la catenaria y se protegerán los agujeros que con el tiempo se han ido produciendo en el talud.
En relación a las obras de la trinchera de Sa Bomba, también se talarán algunos pinos que crecen amenazando la catenaria y ejerciendo una sobrecarga al talud, como paso previo a la colocación de una malla de triple torsión que permitirá contener pequeños desprendimientos de piedras.
Las obras, que son supervisadas por los servicios técnicos de SFM, se realizan entre las 08.00 y las 19.00 horas, de lunes a viernes, no implican modificar la circulación habitual de trenes en estos tramos, pese a que en momentos puntuales pueda ser necesario reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora.
Estas actuaciones se han adjudicado a TECSA Empresa Constructora, empezaron el pasado lunes 29 de abril y tienen una duración de tres semanas.
El pastelero Maties Pomar conoce muy bien todo lo relacionado con los usos y las…
Ayer mismo, los cristianos rememoraron la muerte de Jesús. Desolación y tristeza. Pero, esta noche…
Tras garantizar la pasada semana su permanencia en la élite del fútbol español, el RCD…
El Parlament ha aprobado una iniciativa que reclama al Ministerio del Interior el despliegue permanente…
Miles de personas llenan la Plaça de Santa Margalida en una representación única que celebra…
Ser Niños Prodigio tiene sus aristas. De todos es conocido el caso del pequeño Wolfang…
Esta web usa cookies.