Letizia pide clemencia para su hermana Telma

Dependiendo del día, la princesa Letizia sonríe a los fotógrafos en las audiencias y salidas institucionales, al estilo del anuncio televisivo "porque yo lo valgo”, o hace todo lo contrario si se ha levantado con el pie cambiado. Una actitud que mosquea a los profesionales que no entienden esos cambios de registro y que últimamente, con las aventuras animadas que tienen a su hermana como protagonista,  se han hecho más visibles. Ahora, ha pedido clemencia para ella, según afirma Vanitatis.

Como ya sucedió cuando Telma interpuso la demanda cósmica contra cerca de cincuenta medios y empresas editoras, la consorte real ha vuelto a involucrarse ante las movidas sentimentales de su hermana. Y, a título privado, ha pedido condescendencia con ella llamando personalmente a algunos responsables de revistas y periódicos.

Su falta de sintonía con los gráficos ha coincidido últimamente con las informaciones en las que Telma y Jaime del Burgo eran los protagonistas. Su saludo era seco y no daba ningún tipo de facilidades para los fotógrafos.  La diferencia con la infanta Elena, por ejemplo, es notable. Incluso en los peores momentos, la infanta no lo ha pagado con la prensa cuando se trataba de cumplir con sus obligaciones en actos institucionales.

La primogénita no suele variar en su comportamiento y, habitualmente, mantiene el tipo ante las cámaras, como sucedió en sus  salidas y entradas a la clínica Quirón donde permanecía su hijo Froilán tras sufrir el accidente con la escopeta de caza. Es la que menos complica la vida a los fotógrafos y, aunque también hay tenido sus salidas de “pata se banco”, estas nunca han sucedido cuando trabaja como infanta de España.

A la reina tampoco y se le conoce ningún desplante, ya sea en salidas relacionadas con sus vida privada como en las públicas. En su caso, suele pararse en las audiencias más representativas para que los reporteros gráficos hagan bien su trabajo. 

De un tiempo a esta parte todo ha cambiado, y los fotógrafos que tienen que plasmar la agenda oficial de la Primera  Familia no están muy contentos con las nuevas maneras que imperan en Zarzuela.  En varias ocasiones se ha colocado a la prensa, y sobre todo a los gráficos,  alejados de la tribuna oficial, lo cual complica su trabajo. Se ha llegado a colocar a los invitados a un acto delante de ellos, como sucedió en el Palacio Real con la entrega de las Laureadas de San Fernando. Al quejarse, la respuesta fue clara y concisa : "Esto es lo que hay, como las lentejas, si las quieres las tomas  y si no las dejas" .