SOCIEDAD

La vitamina A no previene ni cura el sarampión

Desinformación

Infoveritas | Domingo 09 de marzo de 2025
Estados Unidos vive en estos momentos un brote de sarampión. Según el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), a fecha de 27 de febrero, el dato más reciente, ya que como informa el organismo se actualizan cada viernes, se han notificado 164 casos, la mayoría, un 95%, se da en niños y adolescentes no vacunados. Además, el brote ya se ha cobrado una víctima.

En ese contexto, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy, conocido antivacunas, recomienda vitamina A y aceite de hígado de bacalao, rico en vitaminas A y D, para tratar la enfermedad. Así informaban de la “receta” medios como la CNN.

Sin embargo, esto es falso. La vitamina A no previene ni cura el sarampión. Tampoco el aceite de hígado de bacalao. Lo que recomienda los organismos autorizados, como la Asociación Española de Pediatría (AEP) o la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), es vacunar a los menores contra el sarampión.

La vitamina A no previene ni cura el sarampión

En un artículo de opinión de Fox News, el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy, recomendaba la ingesta de dos dosis de vitamina A para todos los niños y adultos diagnosticados de sarampión. No obstante, esto puede ser peligroso. La Academia Americana de Pediatría señala en este artículo que “la vitamina A no previene ni cura el sarampión. Y es importante saber que el exceso de vitamina A puede causar graves problemas de salud”.

Y se muestran tajantes sobre sustituir la vacuna por esta vitamina, como sugiere el político republicano: “El tratamiento con vitamina A para el sarampión solo puede ayudar si un niño ya está enfermo. No ayuda cuando se usa en lugar de la vacuna”.

De hecho, sí se da vitamina A en exceso a un niño como medida preventiva puede provocar precisamente que el menor enferme. “Demasiada vitamina A causa náuseas, vómitos, dolor de cabeza, cansancio, dolor en las articulaciones y los huesos, visión borrosa, problemas en la piel y el cabello. También puede provocar problemas graves como presión alta dentro del cráneo que presiona el cerebro, daño hepático y coma”, enumeran las consecuencias de dar a un niño este tipo de suplementos.

La mayoría de los niños, si siguen una dieta adecuada, obtienen la suficiente vitamina A de los alimentos que ingieren. Entre los alimentos que contienen esta vitamina destacan, según recoge la Clínica Universitaria de Navarra (CUN), los huevos, leche, queso, cereales, verduras de hoja verde, verduras de color naranja, pescado y carne. En el caso de los bebés, obtienen la vitamina a través de la leche materna.

La vitamina A sí se utiliza en ocasiones en los niños enfermos de sarampión

Durante una infección de sarampión, el virus agota la vitamina A en el cuerpo. Esto sucede, especialmente, si los niños sufren malnutrición. La deficiencia de vitamina A puede causar daño ocular y ceguera. Cuando el cuerpo no tiene suficiente vitamina A, también puede aumentar el riesgo de enfermedad grave y muerte por sarampión. Por ello, en países de bajos ingresos, donde esa deficiencia es común, se realizan campañas de suplementación de estas vitaminas para activar el sistema inmunológico y proteger a los niños de enfermedades mortales, como la diarrea o el sarampión, indican desde la ONU.

También, según señalan desde el CDC, en los países de desarrollados, los pediatras, en casos en el que el niño esté muy grave, se aconseja la ingesta de vitamina A. “Bajo la supervisión de un profesional sanitario, se puede administrar vitamina A a los bebés y niños con sarampión en Estados Unidos como parte del tratamiento de apoyo. Bajo la supervisión de un médico, los niños con sarampión grave, como los que están hospitalizados, deben ser tratados con vitamina A”, apuntan.

“Si su hijo tiene sarampión, su médico puede darle dos dosis de vitamina A, con 24 horas de diferencia, para tratar la deficiencia de vitamina A causada por el sarampión. Se administra durante solo dos días y no cura la infección, pero el tratamiento con vitamina A para el sarampión puede ayudar a prevenir que la enfermedad se agrave”, resaltan.

¿Y qué pasa con el aceite de hígado de bacalao?

Parecido. Este producto tiene un alto contenido en vitamina A y D. De hecho, en cuanto a la vitamina A, tiene cantidades “mucho más altas que las cantidades diarias recomendadas”. Así, también puede hacer que los niños se enfermen si toman demasiado.

“Además de vitamina A, el aceite de hígado de bacalao tiene un alto contenido de vitamina D, otro nutriente que puede ser perjudicial si los niños toman más de la cantidad diaria recomendada. Además, el aceite de hígado de bacalao también contiene ‘ácidos grasos’ que pueden evitar que la sangre se coagule. Esto puede aumentar la probabilidad de sangrado”, puntualizan desde la Academia Americana de Pediatría.

Los expertos insisten: la mejor manera de protegerse contra el sarampión es la vacunación

La Academia Americana de Pediatría es clara: “La vacuna contra el sarampión es la mejor manera de proteger a su hijo de contraer esta enfermedad”. De hecho, la Asociación Americana de Pediatría y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que todos los niños reciban la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR). Dos dosis tienen una eficacia del 97% para prevenir la enfermedad del sarampión.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) también recomienda la vacunación de todos los niños con dos dosis de vacuna triple vírica, la cual incluye entre sus componentes el del sarampión, para proteger a los menores. La propuesta de la AEP es iniciar la vacunación a los 12 meses y administrar la 2.ª dosis entre los 3 y 4 años. La segunda dosis podría administrarse como vacuna tetravírica, si precisa protegerse también de la varicela. Así lo reflejan todos los calendarios infantiles españoles.

INFOVERITAS verifica que…

Contrariamente a lo que asegura Robert F. Keneddy, secretario de Salud de Estados Unidos, la vitamina A no previene ni cura el sarampión. Tampoco el aceite de hígado. Lo que recomienda los organismos autorizados, como la Asociación Española de Pediatría (AEP) o la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), es vacunar a los menores contra el sarampión.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas