El Ministerio Público ya había pedido el sobreseimiento al considerar que no hubo intención de lesionar ni discriminar. En su nuevo escrito por que la Fiscalía se adhiere al recurso de apelación presentado por la defensa, reitera que, según las pruebas y testimonios, no se acredita el dolo necesario para tipificar un delito de odio ni una motivación discriminatoria.
El fiscal admite, eso sí, que la acción de Le Senne fue un acto colérico, con mala praxis y formas incorrectas, pero la atribuye a su enojo ante la negativa de las diputadas socialistas de la Mesa de la Cámara, Mercedes Garrido y Pilar Costa, a retirar los retratos mientras ocupaban sus escaños en la Mesa, lo que, a juicio de Le Senne, suponía una vulneración de la neutralidad de dicho órgano, por lo que ordenó dicha retirada.
Mientras tanto, las acusaciones piden la apertura de juicio oral y solicitan penas de prisión que van desde 16 meses a cuatro años de prisión.