La docente y artista Carolina Adán ha explicado que la iniciativa busca "humanizar los espacios escolares a través del arte", dotando de color y calidez a las frías paredes del colegio. "El centro ha pasado de ser un entorno rígido a uno lleno de vida y significado".
Los murales, compuestos por motivos florales y tonos azules, simbolizan valores como la paz, la confianza y la armonía. Para el director del CEIP Can Pastilla, Ricardo Picó, el proyecto "ha logrado convertir el colegio en un espacio de educación, creatividad y convivencia", agradeciendo el trabajo de los alumnos de ADEMA.
El proyecto ha contado con distintas fases, desde la visualización del espacio hasta la elección de colores y bocetos, permitiendo a los estudiantes desarrollar sus competencias artísticas. "Ver cómo el arte cambia y humaniza espacios ha sido muy enriquecedor para nuestro alumnado", ha señalado Carolina Adán.
Desde la Escuela Universitaria ADEMA, su presidente, Diego González, ha valorado el impacto positivo de la iniciativa asegurando que quieren “seguir desarrollando proyectos que unan arte y educación para mejorar la vida de las personas". También ha ensalzado el compromiso social de la institución a través de la Fundación ADEMA+, fomentando valores como la responsabilidad y el trabajo en equipo.
González también ha reconocido el esfuerzo del equipo docente y del alumnado, quienes "han demostrado que el talento y el compromiso pueden generar un cambio real en la comunidad".