Se trata de instalaciones de productores de energía renovable a pequeña y mediana escala y autoconsumos que, en los últimos años, están incrementando el peso en el mapa de la generación renovable en las Islas Baleares como complemento a la generación a escala industria. La conexión a través de la red de distribución evidencia la creciente importancia de la red en el proceso de transición energética.
Desde 2020 se han conectado casi 147 MW de capacidad renovable distribuida en la red de Endesa en Baleares con una progresión creciente en cada uno de los años que pone de manifiesto la necesidad de contar con un marco regulador que promueva la inversión en redes agilidad en la concesión de permisos para atender el aumento de las solicitudes de acceso.
“Las redes son la columna vertebral de la transición energética, ese elemento que está en segundo plano, pero sin el que nada funciona. Es vital que se promueva la inversión en redes tanto para atender a las peticiones de conexión de los productores de energía renovable como de la demanda, desde industrias a centros de datos, desaladoras o plantas de hidrógeno verde. Si no se hace esto, no se van a conseguir los objetivos de descarbonización de la economía”, señala el director general de redes de Endesa, José Manuel Revuelta.
Las cifras evidencian el creciente protagonismo de la red de distribución como vía de acceso de la generación renovable a la red eléctrica. Los datos de Eurelectric indican que el 70% de la capacidad de generación verde que se conecte al sistema eléctrico para 2030 lo hará a través de la red de distribución y la evolución de los últimos años confirma esta tendencia.
En el caso de la red gestionada por Endesa, al cierre del mes de noviembre estaban conectadas más de 18.600 instalaciones de producción de energía renovable de tamaño medio, mayoritariamente instalaciones fotovoltaicas. Por su parte, las instalaciones de autoconsumo activas en la red de e-distribución ya rozan las 305.000 (asociadas a 327.000 suministros), lo que supone multiplicar por 37 la cifra con la que se cerró 2020.
En estos cuatro años, la potencia asociada a todas estas instalaciones de generación distribuida ha aumentado cerca del 53% al pasar de 20,1 a 30,7 GW. Del total, 24,7 GW corresponden a conexiones en alta tensión y 6,0 GW a conexiones realizadas a través de las redes de media y baja tensión.
Sólo en 2024, la potencia de generación renovable conectada a través de la red de distribución de Endesa ha crecido más de un 14% sumando 3,8 GW adicionales que permiten cubrir el consumo de 1,9 millones de hogares y evitar el emisión a la atmósfera de 3 millones de toneladas de CO2.