Hasta siete detenidos en menos de 48 horas en Palma por una misma razón: violencia machista. La primera detención se produjo a las 4:30 de la mañana del sábado, 11 de enero, en un conocido pub del Paseo Marítimo. Un senegalés de 31 años, con evidentes síntomas de ir borracho, le pegó un puñetazo en la cara a su pareja tras verla con otro hombre.
El domingo a las 15:10 de la tarde tuvo lugar la segunda de las detenciones, cuando un hombre colombiano de 32 años agredió a su pareja cuando llevaba en brazos al bebé que tenían en común. La agresión fue grabada por un vecino, donde se observaba al agresor zarandeando y tirando de los pelos a la víctima.
Media hora después, a las 15:45 horas en Son Gotleu, un ecuatoriano de 25 años fue detenido por coaccionar a su exnovia con quedarse a dormir en su casa y la amenazaba con pegarle si no accedía a sus demandas. La cuarta detención tuvo lugar en La Soledad el mismo día por la noche, a las 21:00 horas. Se trata de otro caso de quebrantamiento de una medida cautelar por el incumplimiento de una orden de alejamiento.
A las 23:45 horas del 12 de enero en la barriada de Son Oliva fue detenido un español de 36 años. Varios testigos presenciaron cómo el detenido discutió y tiró al suelo a su pareja. Otro testigo informó que, el día anterior, el detenido le había dado un puñetazo en el ojo a la víctima, aunque ella negó los hechos y no quiso denunciar.
El sexto caso ocurrió a las 00:30 horas del 13 de enero. El médico de guardia de una clínica de Palma atendió a una mujer que presentaba varias lesiones y, al solicitarle por el origen de las heridas, le manifestó que se las había hecho su marido, llegando a dejarla inconsciente en el sofá. El facultativo informó de los hechos y el autor, colombiano de 25 años, fue detenido en su domicilio.
La última de las agresiones sucedió a las 23:30 horas del 12 de enero en la avenida Joan Miró, donde un hombre español de 36 años fue detenido por agredir a su pareja, golpeándola reiteradamente la cabeza. En esa ocasión se marcharon del lugar sin ser localizados. Media hora después, siendo ya la madrugada del lunes 13, se reactivó un servicio por agresión en la misma zona y con los mismos protagonistas. La víctima, a pesar de las lesiones, decidió no presentar denuncia.
Desde la Policía Local se aplicaron las medidas de protección a las víctimas dictadas en el protocolo VIOGEN, hubieran denunciado o no las agresiones sufridas.