Con la llegada del nuevo año, Palma ha activado oficialmente su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una medida que restringirá el acceso al centro de la ciudad a los vehículos más contaminantes. Sin embargo, el Ayuntamiento ha anunciado que durante todo 2025 los infractores no serán sancionados, sino notificados como parte de una campaña informativa para sensibilizar a la población sobre el impacto de esta nueva normativa.
La ZBE abarca el área delimitada por las Avenidas, la plaza de España, Vía Alemania, Portugal, el Paseo Mallorca, la desembocadura de sa Riera y las avenidas de Gabriel Roca y Adolfo Suárez. En esta zona, queda restringido el acceso a los vehículos sin etiqueta ambiental o con distintivo A de la Dirección General de Tráfico (DGT), que corresponden a los más antiguos y contaminantes.
El objetivo principal de esta medida es reducir las emisiones contaminantes, mejorar la calidad del aire en el centro de la ciudad y fomentar la transición hacia vehículos más limpios y sostenibles.
La implantación de la ZBE será progresiva. Aunque en esta primera fase las restricciones solo afectan a los vehículos sin etiqueta o con distintivo A, se prevé que en 2027 se amplíen a los distintivos B, que incluyen automóviles de combustión más antiguos. Para 2030, solo podrán circular en el interior de la ZBE los vehículos ECO o cero emisiones.
La ZBE supone un cambio importante en los hábitos de movilidad de los ciudadanos de Palma. Si bien algunos sectores han expresado preocupación por el impacto de esta medida en el comercio y el acceso al centro, el Ayuntamiento defiende que es un paso necesario para combatir el cambio climático y mejorar la calidad de vida en la ciudad.